Rara vez se espera la traición, y cuando la cometen las personas más cercanas, se convierte en un verdadero shock. El adulterio tiene muchas razones y requisitos previos, pero es la traición de la esposa desde el punto de vista psicológico y moral lo que es más sutil y ambiguo. Este comportamiento de una mujer es percibido por la sociedad de manera más aguda, y hay una explicación muy definida para esto.
En nuestra sociedad, según las tradiciones establecidas, la esposa es considerada la guardiana constante de la comodidad del hogar, la familia y las relaciones. Es sobre los hombros de las mujeres que la responsabilidad de la armonía y la armonía entre los cónyuges recae, por lo tanto, a menudo los reproches asociados con los fracasos en el matrimonio también se precipitan hacia la esposa.
Las razones del adulterio masculino suelen ser superficiales y se explican fácilmente, pero este comportamiento del cónyuge casi siempre tiene raíces profundas.
Diferencias cardinales
Se cree que habitualmente una mujer decide cometer adulterio no por necesidades fisiológicas o insatisfacción sexual en el lecho conyugal. La base de tal acto son factores más bien psicológicos. Si la esposa no siente el cuidado y el amor de su esposo, entonces la forma más habitual de reemplazar el vacío espiritual será buscar estos sentimientos en los brazos de otro hombre. Sin embargo, en este caso, el adulterio indicará una profunda crisis en la relación entre la pareja casada.
Es decir, la infidelidad femenina es evidencia de que la familia se está desmoronando y que la esposa está infeliz. Mientras que un hombre puede decidir traicionar simplemente por una atracción fisiológica, sin tener absolutamente ninguna queja sobre su esposa, aunque este comportamiento difícilmente puede llamarse normal y correcto. Pero esto indica una diferencia fundamental entre las razones de la infidelidad masculina y femenina, lo que significa que si la esposa lo decide, es probable que el matrimonio llegue a su fin.
Opinión pública
Dio la casualidad de que públicamente o de forma encubierta, pero la sociedad condena numerosas aventuras amorosas de una mujer, e incluso más pasatiempos al margen. Hasta hace poco, una chica que se permitía una relación íntima antes de la boda era considerada una "vergüenza de la familia" y era declarada "caminante", y era completamente imperdonable engañar a su marido.
Todo esto deja su huella invisible en la percepción de la infidelidad femenina como tal, ya que se desencadenan actitudes subconscientes sobre la inadmisibilidad de tal comportamiento. Para algunas personas, la imagen de la madre, la guardiana del hogar y la familia, es tan prevalente que priva a la mujer de cualquier derecho a mostrar debilidad o cometer un error.
Efectos
De manera más aguda, su esposo sufre una traición a su esposa, y esto es bastante comprensible. Sin embargo, el problema de la traición se ve agravado por el hecho de que un hombre rara vez puede perdonar a su mujer por tal ofensa. Un incidente así para un cónyuge puede volverse abrumador, ya que un hombre herido se convierte en un hazmerreír, pero una mujer que ha atrapado a sus fieles suele ser piedad y apoyo. Esto no significa que le sea más fácil sobrevivir a la traición, pero tradicionalmente se cree que una esposa debe perdonar en nombre de la preservación de la familia, aunque esto es fundamentalmente incorrecto.
Independientemente de las razones, cualquier traición es dolor y sufrimiento para un ser querido, por lo que es difícil tanto para hombres como para mujeres sobrevivir a la traición.