La secreción nasal durante un resfriado causa muchos inconvenientes al niño. Si al mismo tiempo el bebé no tiene temperatura, los padres a menudo no prestan atención al moco que se libera, pero en vano. Si un niño tiene mocos verdes que fluyen de su nariz, esta es una razón para pensar seriamente en su salud.
Causas de la descarga
El moco verde en un niño es el resultado de la actividad vital de bacterias y microorganismos patógenos que habitan la nasofaringe. Después de que ingresan a la nariz del bebé, el cuerpo intenta deshacerse de la infección con la ayuda del moco. Si las bacterias se multiplican activamente, el moco cambia de color: de transparente se vuelve verde. Tal curso de la enfermedad no se puede ignorar, los mocos verdes en un niño pueden provocar complicaciones graves.
Las principales razones de la aparición de mocos verdes son ARVI, rinitis viral o bacteriana, una fuerte reacción alérgica. Cuando se trata de alergias, todo está claro: simplemente tome los medicamentos recetados por su médico. Pero cuando el niño no tiene dicho diagnóstico, no inicie el proceso, inicie el tratamiento que ayudará a evitar la propagación de la enfermedad a los bronquios, la garganta o los oídos.
Cómo quitar los mocos verdes de un niño
El uso de cualquier medicamento debe iniciarse solo después de consultar a un médico y hacer el diagnóstico correcto. Sin embargo, existen recomendaciones universales que son adecuadas para aliviar la secreción nasal y la congestión nasal.
El primer paso es limpiar a fondo la habitación. Lave el piso, los utensilios y todas las superficies que puedan albergar bacterias con desinfectantes. Cambie la ropa de cama de su hijo. Reduzca la temperatura ambiente mediante una ventilación frecuente.
No tenga miedo de abrir ventanas y conductos de ventilación durante un tiempo breve en cualquier clima, evitando las corrientes de aire. Las bacterias viven bien y se multiplican en el aire estancado a altas temperaturas en el apartamento. La ventilación frecuente ayudará a deshacerse de ellos.
Humedezca el aire interior. Esto se puede hacer con un humidificador especial o cubriendo las baterías con sábanas húmedas. El aire seco contribuye a una mayor aparición de mocos verdes en un niño y el aire húmedo facilita enormemente la respiración nasal.
Remedios caseros
Las recetas tradicionales pueden ser una gran adición al tratamiento principal (¡pero no un sustituto!). Retire la mucosidad de la nariz del bebé antes de comenzar cualquier procedimiento. Para los bebés, existen dispositivos especiales que ayudan a eliminar los mocos. Los niños mayores pueden enjuagarse la nariz con solución salina o solución salina y una jeringa.
El jugo de zanahoria y perejil tiene un buen efecto antibacteriano. Pueden lubricar la membrana mucosa del niño. Las inhalaciones con manzanilla o eucalipto también ayudan.
Para evitar la reaparición de mocos verdes en un niño, intente fortalecer su inmunidad: camine cada vez más, practiquen deportes juntos, observe las reglas de higiene personal. Entonces su bebé no tendrá miedo de ninguna enfermedad.