Sucede que el niño no quiere estudiar, se niega a hacer la tarea, sistemáticamente obtiene malas calificaciones. No busca en absoluto el conocimiento y no lo intenta en absoluto. ¿Qué hacer en este caso?
Instrucciones
Paso 1
Descubra las razones de este comportamiento del niño. Hable con él, déjele que le cuente cómo le va en la escuela, cómo se comunica con sus amigos. Quizás su renuencia a estudiar se deba al hecho de que no desarrolla relaciones con sus compañeros. Analiza tu propio comportamiento. ¿Quizás lo estás controlando demasiado? Recuerde que la fuerza de acción es igual a la fuerza de reacción, y cuanto más fuerce al niño y use la fuerza, más se resistirá y no querrá hacer nada.
Paso 2
Elogie a su hijo con más frecuencia por sus éxitos, aunque sean muy pequeños. En lugar de un sistema de castigo (o al menos junto con él), use un sistema de recompensa. Por ejemplo, por cada A que obtenga, agregue 15 minutos a su tiempo de caminata o libere a su hijo de lavar platos u otras tareas domésticas.
Paso 3
Limite el tiempo que su hijo pasa frente a la computadora y frente al televisor. Instale programas educativos especiales en su computadora para que pueda acceder a juegos y entretenimiento solo después de completar los ejercicios (por ejemplo, en inglés).
Paso 4
Desarrolle a su hijo fuera de la escuela. Lea en voz alta con él, vaya al teatro, a exposiciones, asista a diversos eventos culturales. Discuta lo que ha leído, visto y oído. Cuéntele a su hijo sobre la vida de personas destacadas, sobre lo que han logrado y a qué precio lo consiguieron. Cuente historias de su vida, de la vida de familiares, amigos y conocidos.
Paso 5
Verifique si su hijo no se ajusta al sistema de enseñanza que usan los maestros en su escuela. Tal vez piense de manera completamente diferente, pero se le considera mediocridad y un estudiante débil. Estudie la información sobre cómo presentar y presentar el material educativo, trate de explicarle a su hijo por lo que está pasando en la escuela de una manera ligeramente diferente.