Un libro no es solo una cosa, sino un mundo entero. Sin duda, a las generaciones más jóvenes les resultará mucho más útil leer libros que navegar por Internet. Después de todo, el libro no solo ayuda a adquirir conocimientos, sino que también desarrolla un discurso correcto, profundo y hermoso. Internet, a pesar de su indudable utilidad, muchas veces simplifica nuestro discurso, vulgariza y en ocasiones incluso "enseña" a escribir con errores. Pero la tecnología moderna ha envuelto nuestras vidas con tanta fuerza que a los libros se les da cada vez menos espacio. ¿Cómo llamar la atención de los niños hacia los libros cuando las tabletas, los teléfonos y las computadoras son tan simples y fascinantes para ellos?
Instrucciones
Paso 1
¡Léelo usted mismo! ¿El punto es lograr esto desde los niños, si los propios padres no toman los libros en sus manos? Las excusas por la falta de tiempo, por supuesto, son relevantes, pero aún así son solo excusas. Si es interesante para los adultos, también para los niños. ¡Los padres predican con el ejemplo!
Paso 2
Lea a los niños pequeños y adultos antes de acostarse y más. Conviértalo en una tradición maravillosa para que el niño esté ansioso por las sesiones de lectura.
Paso 3
Elija y compre libros con su hijo. Brillante, hermoso, útil, apropiado para la edad y los intereses del niño. A su hijo le encanta todo lo relacionado con el espacio, así que dele una publicación interesante e inusual al respecto. Ahora hay una gran selección: libros panorámicos, libros con ventanas, libros para colorear, con pegatinas, etc.
Paso 4
Asegúrese de hablar con su hijo sobre lo que lee. Exprese su opinión sobre lo que lee y, lo más importante, escuche atentamente la opinión del niño. Por cierto, esto también puede convertirse en una tradición maravillosa: la discusión de libros con la familia, y será más fácil para los escolares aprender el plan de estudios escolar en literatura, porque saben que estos libros son legibles y amados en su familia.
Paso 5
No conviertas la lectura en castigo bajo ninguna circunstancia. De lo contrario, se percibirá de esta manera a lo largo de la vida del niño. Qué clase de amor por los libros hay … ¡Un libro debe traer alegría y placer!