Vivir a largo plazo bajo un mismo techo y vivir juntos apaga un poco la intensidad de las pasiones entre los cónyuges. Hacer el amor se convierte en cumplimiento de un deber conyugal. Se necesitará un poco de esfuerzo para evitarlo.
Mírate a ti mismo, no a tu marido
Los hombres aman con los ojos. Maltratado pero cierto. Es poco probable que una esposa agotada por las tareas del hogar en bata y pantuflas gastadas despierte el deseo sexual. Y en la expresión "deber conyugal" la palabra clave será "deber". La limpieza del baño se puede sacrificar por una visita a la peluquería. Transfiera algunas de las tareas del hogar a su esposo o hijos si su edad lo permite.
Dedica más tiempo a ti mismo y a cuidar tu apariencia. Piel suave, figura delgada, peinado nuevo, lencería sexy: todo esto hace que una mujer se sienta segura de sí misma. Las mujeres seguras y hermosas atraen las miradas de otros hombres. Los hombres siempre quieren mujeres que gusten a todos. Y su marido no es una excepción. La cadena lógica es simple.
Experimenta en el dormitorio
Según las estadísticas, más del 50% de las mujeres utilizan la negativa a tener relaciones sexuales con sus maridos como castigo o con fines educativos. Al no tener placer en casa, tu marido irá a buscarlo a otra parte. No le niegues el sexo a tu marido, al contrario, toma la iniciativa. Seducir a su propio marido también puede agradarle a usted. Necesita sentirse deseable y sexy. Recuérdele a menudo lo maravilloso que es su amante. Una cena romántica con champán a la luz de las velas que fluya suavemente hacia una noche de amor es una gran idea.
Considere que el esposo puede querer a otras mujeres, no porque sean mejores, sino porque son diferentes. Vuélvete diferente para él, encarna sus fantasías sexuales. Que se pregunte quién lo espera hoy en el dormitorio: un esclavo sumiso o una amante imperiosa. Seguro que a lo largo de los años de matrimonio, has encontrado esos puestos en los que ambos disfrutan. Sin embargo, la variedad nunca está de más. Si desea conservar la pasión en una relación, busque en un sex shop, vea una película erótica, explore el Kamasutra. Deje en claro que está listo para experimentar. Las fantasías sexuales siempre estarán en la cabeza de tu esposo, así que déjalas dirigirse hacia ti.
Mantén tu distancia
Según la investigación de la famosa psicoterapeuta Esther Perel, hombres y mujeres sienten la mayor atracción hacia su pareja cuando están separados y anticipan la alegría del encuentro. No es necesario viajar a diferentes ciudades para darle al marido la oportunidad de aburrirse. También puedes distanciarte en casa. Crea tu propio espacio personal. No es necesario disolverse en los asuntos y preocupaciones de la familia. Encuentra algo que puedas hacer solo para ti. Ve a un café con tus amigas, al fitness, a la piscina e incluso a cursos de corte y costura. Si sus conversaciones nocturnas se reducen a una discusión sobre las calificaciones de los niños y el menú de mañana, se convierte en un libro abierto para su esposo, que ya no es tan emocionante de leer. Necesita tener sus propios intereses para ser interesante para los demás.