La anestesia epidural es un método de alivio del dolor en el parto, debido a que el dolor se bloquea solo en la parte inferior del cuerpo, mientras que la mujer en trabajo de parto siente contracciones y permanece consciente. La anestesia espinal se administra con una inyección en la columna.
La anestesia epidural durante el parto y sus beneficios
El alivio del dolor espinal durante el parto no afecta la conciencia de la madre del niño cuando el dolor se debilita o se pierde por completo. Se ha comprobado la ausencia del efecto de la anestesia epidural en el feto. Gracias a este método de alivio del dolor, el proceso del parto se acelera si la desaceleración es causada por la ansiedad de la madre (bloquea la producción de hormonas del estrés: adrenalina y noradrenalina). La anestesia epidural tiene un efecto beneficioso en las mujeres en trabajo de parto con presión arterial alta.
Anestesia epidural: implicaciones
Las tareas del anestesiólogo incluyen la prevención de reacciones adversas durante el procedimiento de anestesia. Aunque el riesgo de complicaciones graves después de la anestesia epidural es bajo, en algunos casos, los efectos secundarios no se pueden evitar.
La anestesia espinal durante el parto puede provocar pesadez en las piernas, sensación de entumecimiento, temblores. Una vez transcurrido el tiempo de acción del fármaco, esta reacción del organismo desaparece.
Para las mujeres embarazadas con presión arterial baja, este tipo de alivio del dolor puede ser peligroso debido a su efecto hipotónico, pero el anestesiólogo puede administrar medicamentos especiales que aumentan la presión arterial.
Las reacciones alérgicas son posibles, por lo que es importante que una mujer embarazada advierta al médico tratante sobre los medicamentos a los que es alérgica.
En casos raros, la anestesia epidural puede causar problemas respiratorios debido al efecto de los medicamentos en los músculos del pecho, el suministro de oxígeno en este caso es posible a través de una máscara y este efecto secundario desaparece simultáneamente con el cese del alivio del dolor.
Si un medicamento que se usa para la anestesia espinal ingresa al torrente sanguíneo venoso, puede interrumpir el funcionamiento del corazón y provocar la pérdida del conocimiento. El riesgo de complicaciones es bajo, ya que el anestesiólogo se asegura de que la aguja no esté en la vena antes de administrar el medicamento.
Sucede que el uso de anestesia epidural durante el parto no produce el efecto esperado, luego se puede aumentar la dosis del medicamento o se puede usar otro método para aliviar el dolor.
Sucede que durante la instalación del catéter, la mujer en trabajo de parto siente una sensación de lumbago en la espalda, pero pasa muy rápido y no causa más molestias.
Después de dar a luz con anestesia espinal, el dolor de espalda puede persistir en el sitio de colocación de la aguja, pero en la mayoría de los casos desaparecerá rápidamente.
Algunas mujeres en trabajo de parto informan dolores de cabeza después de la anestesia epidural. Pueden deberse al hecho de que el catéter ha penetrado durante la inserción más allá del espacio epidural. Para reducir el riesgo de esta complicación, no se mueva durante la punción.
La anestesia espinal también tiene efectos secundarios como daño a los nervios, parálisis de las extremidades inferiores, sangrado en el espacio epidural, pero el riesgo de desarrollarlos es insignificante.