Desafortunadamente, incluso en familias felices, ocurren disputas. Es muy desagradable y molesto tanto para el hombre como para la mujer. Pero realmente quieres paz, amor y armonía. ¿Cómo puede evitar un enfrentamiento, o al menos minimizar las disputas familiares?
Instrucciones
Paso 1
No guarde resentimiento y no acumule irritación en su interior. Hable con su ser querido, discuta todos los problemas, hasta las nimiedades cotidianas. Sea honesto acerca de lo que le preocupa y le ofende. Conduzca la conversación con calma y sinceridad, pero cuando exprese sus quejas, esté preparado para la crítica recíproca. A menudo, estas conversaciones confidenciales ayudan a los cónyuges a llegar a un compromiso.
Paso 2
No infle el problema de la nada. Por ejemplo, un cónyuge odia las comidas familiares numerosas. Ofrézcale visitar a familiares al menos a veces, o prometa una bonificación para el próximo fin de semana: hoy vamos a mis familiares y mañana, con amigos al club. Los calcetines desparramados y los platos sucios tampoco son motivo para jurar, porque la vida es muy corta, solo comparte las tareas del hogar.
Paso 3
No se controlen a cada paso, cada uno de los cónyuges debe tener su propio espacio. Respete los pasatiempos e intereses de su ser querido. No te enfoques solo en la vida familiar, encuentra tu hobby, desarrolla y mejora tú mismo, porque las personas inteligentes y versátiles siempre son interesantes y atractivas. No debes exponer todos tus entresijos, los pequeños secretos y algún tipo de misterio solo son bienvenidos.
Paso 4
No te cortes el hombro antes de gritar palabras violentas o comenzar una pelea, cuenta hasta diez y respira profundamente. Trate de distraerse de los pensamientos de resentimiento, y cuando las pasiones en su alma disminuyan un poco, podrá evaluar la situación con seriedad.
Paso 5
Si intentan provocarle una pelea, no ceda. Hazlo una broma y trata de calmar a tu alma gemela irritada. No importa cómo peleen y se ofendan, en ningún caso se insultan, no se vuelvan personales y utilicen un lenguaje obsceno. Las palabras ofensivas se recuerdan durante mucho tiempo y destruyen las relaciones familiares. ¡Cuidar el uno del otro!