Signos De Disbiosis En Recién Nacidos

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Signos De Disbiosis En Recién Nacidos
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Video: Signos normales en el recién nacido Parte 1 2024, Diciembre
Anonim

Desde los primeros días de existencia, los intestinos de un bebé están colonizados por microflora natural obtenida de la leche materna o de la nutrición artificial. El crecimiento excesivo del entorno patógeno, así como la modificación de la composición cuantitativa y cualitativa de la microflora natural en los intestinos del recién nacido conducen a lo que comúnmente se llama disbiosis.

Signos de disbiosis en recién nacidos
Signos de disbiosis en recién nacidos

Signos de disbiosis en recién nacidos

Cuando un bebé acaba de nacer, sus intestinos todavía están completamente estériles. En el proceso de expulsión a través del canal de parto natural, el niño adquiere las primeras bacterias de la madre. Los niños que son amamantados, ya en el día 5-7, reciben bifidobacterias de la leche, que en el futuro deberían convertirse en la base de la microflora intestinal normal. Asimismo, al final del primer mes de vida, el bebé recibe lactobacilos. El número de estas dos especies debería ser normalmente alrededor del 90-95% del entorno natural de los intestinos del bebé. Estas son las condiciones óptimas para un niño sano. La falta de al menos una de estas bacterias esenciales es un camino directo a un desequilibrio de la microflora que, a su vez, puede provocar el desarrollo de disbiosis.

Los siguientes signos pueden indicar la presencia de una enfermedad:

- regurgitación frecuente y profusa después de la alimentación, es posible que se produzcan vómitos;

- ligero aumento de peso, falta de apetito;

- flatulencia, dolor abdominal;

- mal aliento;

- vetas de sangre en las heces, heces blandas y espumosas de color verde o, por el contrario, estreñimiento regular;

- la aparición de aftas;

- piel seca, que también comienza a desprenderse;

- el estado general del niño empeora notablemente: comportamiento inestable, llanto frecuente, sueño inquieto, falta de apetito, negativa parcial a amamantar o comer.

Los síntomas de este tipo deben alertar a la madre del bebé y convertirse en un motivo para contactar a un pediatra. Sin embargo, debe recordarse que para un niño del primer año de vida, tales signos son un fenómeno normal que puede surgir debido a la madurez insuficiente del sistema digestivo del recién nacido. En cualquier caso, antes de realizar el diagnóstico definitivo de la presencia de disbiosis, conviene pasar las pruebas necesarias.

Causas de disbiosis en recién nacidos

Las causas de esta enfermedad pueden ser:

- tomar antibióticos por parte de la madre tanto durante el embarazo como durante la lactancia, o tratamiento con antibióticos para el propio bebé;

- primera unión tardía e intempestiva del niño al pecho;

- infección con bacterias patógenas de la madre durante el parto durante el paso por el canal del parto;

- sobrealimentación, alimentación complementaria caótica fuera del reloj;

- incumplimiento por parte de la madre de las recomendaciones para una nutrición adecuada y equilibrada durante la lactancia;

- inicio incorrecto de la alimentación complementaria, cambio frecuente de fórmula infantil artificial.

Incluso habiendo diagnosticado síntomas similares a la disbiosis en un bebé, no debe comenzar el tratamiento por su cuenta sin antes recibir la recomendación de un médico. Solo después de ser examinado por un pediatra, pasar pruebas clínicas y confirmar el diagnóstico, al niño se le prescribirá el tratamiento adecuado con probióticos para normalizar la microflora intestinal. Además, un requisito previo para el tratamiento será el cumplimiento de la dieta tanto para la madre como para el bebé. La lactancia a largo plazo y el cumplimiento de los principios básicos de la nutrición racional servirán como prevención de la disbiosis.

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