Para saber el sexo del feto, muchos padres acuden al médico para hacerse una ecografía. Este es un enfoque competente, sin embargo, hay ocasiones en las que no es posible una visita a un especialista. Pero hay varias formas de determinar el sexo de un niño sin una ecografía.
Lo primero a lo que vale la pena prestar atención son las preferencias de sabor de mamá. Existe la hipótesis de que el género del niño afecta el tipo de alimentos que necesita el cuerpo. Por ejemplo, si una niña está embarazada de un niño, entonces comerá más carne. La fiabilidad de esta creencia es dudosa, pero hubo casos en los que se confirmó la hipótesis.
La toxicosis ayudará a determinar el sexo del niño sin ecografía. Las estadísticas muestran que las niñas que experimentan toxicosis severa en los primeros días de embarazo dan a luz niñas.
La apariencia de una mujer embarazada también puede indicar el sexo del bebé. Si una niña florece y se transforma durante el embarazo, entonces usa un niño debajo de su corazón. Si su apariencia se deteriora (piel seca, cabello graso, uñas débiles), la madre dará a luz a una niña. En este caso, todo se explica por el hecho de que las niñas suelen “quitarles la belleza a sus madres”. Vale la pena decir que después de dar a luz, las madres vuelven a la normalidad.
La edad de la madre también determina el sexo del niño. Las niñas menores de 25 años tienen más probabilidades de tener niños. Las madres de entre 25 y 30 años tienden a dar a luz a niñas. Además, si la madre ya tiene un primer hijo, el segundo hijo nacerá varón, si fue concebido a más tardar seis meses después del primer nacimiento.
Vale la pena señalar que es imposible determinar de manera confiable el sexo de un niño sin una ecografía. Todos estos signos difícilmente pueden considerarse científicamente fundamentados. Pero el especialista podrá nombrar con precisión el género solo si el feto se encuentra en una posición cómoda.