Fumar durante el embarazo aumenta el riesgo de una interrupción disfuncional del embarazo. Además, la nicotina puede tener un efecto perjudicial sobre la salud del feto.
Tabaquismo y aborto espontáneo
Quizás todos conozcan los peligros de fumar durante el embarazo. Pero pocas personas comprenden lo dañino que puede ser el efecto de la nicotina en el feto.
Según los estudios, fumar durante el embarazo aumenta el riesgo de interrupción espontánea en casi 2 veces. Las mujeres embarazadas que fuman deben pensar en esto y dejar la adicción lo antes posible. Es recomendable hacer esto unos meses antes de la concepción, pero si esto no sucediera, debe dejar de fumar inmediatamente después de la noticia de la próxima maternidad.
Cuando la nicotina ingresa al cuerpo de una mujer embarazada, inmediatamente penetra la barrera placentaria y causa vasoespasmo en la placenta, lo que provoca la falta de oxígeno en el feto. En algunos casos, esto puede provocar un aborto espontáneo. Al final del embarazo, fumar puede provocar una maduración prematura de la placenta y un parto prematuro.
Debido a la constante falta de oxígeno, las madres fumadoras dan a luz a niños débiles y enfermos. La mayoría de las veces, los bebés nacen prematuramente. Los científicos han demostrado que fumar durante el embarazo también provoca anomalías mentales en un niño.
Las consecuencias de fumar una futura madre
Ya se ha demostrado que fumar cigarrillos con regularidad durante el embarazo puede tener consecuencias nefastas para el niño. Algunas desviaciones pueden aparecer inmediatamente después del nacimiento del bebé y algunas se vuelven notorias después de muchos años. A veces, las personas ni siquiera son conscientes de la razón exacta por la que padecen tal o cual enfermedad.
Los niños nacidos de madres que fuman a menudo se enferman durante la niñez. Como regla general, se encuentran a la zaga de sus pares en el desarrollo. La tasa de mortalidad infantil entre los bebés nacidos de mujeres que fuman es significativamente más alta que entre los niños cuyas madres nunca han fumado.
Fumar durante el embarazo aumenta el riesgo de tener bebés con discapacidades graves como autismo, paladar hendido, labio leporino.
Los hijos de madres que fuman a menudo padecen trastornos mentales. Son propensos a la depresión, a menudo están irritables y ocasionalmente experimentan sentimientos de ansiedad.
Los estudios han demostrado que los niños nacidos de madres que fuman muy a menudo se convierten en fumadores cuando alcanzan cierta edad.