Los enemigos y las personas envidiosas aparecen en una persona cuando tiene éxito. En su mayoría, esta situación ocurre en el trabajo. Si este es tu problema, en tu trabajo favorito, con buenos jefes, alguien parece poner un radio en las ruedas, entonces encontrarás consejos útiles sobre cómo lidiar con los enemigos.
Instrucciones
Paso 1
Si a tu enemigo le gusta pelear y está listo para arreglar una pelea contigo por cualquier pequeña cosa, debes recordar que el objetivo principal del peleador es provocar una respuesta del interlocutor. La mejor táctica en este caso es permanecer aparentemente tranquilo e indiferente a todos sus ataques en tu dirección. Para no quedarte sin respuesta a sus gritos, puedes responder tranquila e irónicamente a esas afirmaciones que te presente. Para reducir estos ataques, intente evitar la compañía de esta persona.
Paso 2
Si tu enemigo es un chismoso, entonces debes tratar con él de manera diferente. Es frustrante saber que usted es objeto de discusión en el trabajo. Es fácil entender que alguien está difundiendo rumores a tus espaldas: comienzan a mirarte de manera extraña e incluso a reírse en el camino. En este caso, observe su comportamiento, qué, cómo y con quién está discutiendo. Recuerda que no hay amigos durante el trabajo. Por lo tanto, no abra su alma a colegas desconocidos. Por lo general, un chismoso siempre está feliz de discutir algo, pide detalles y detalles sobre su vida, acompañando la conversación con comentarios como “¿Qué eres? ¿Y qué es él?
Paso 3
Tu enemigo puede tener envidia. Algunos envidian en secreto y en silencio, otros abiertamente, reaccionando de manera extremadamente negativa a tus logros. Estas personas suelen desear el mal a sus rivales y también pueden intentar dañar al objeto de su envidia. No culpes a la persona por la envidia, ya tiene una disposición negativa hacia ti.
La mejor táctica para lidiar con él es no darse cuenta, no provocar, no reaccionar. Trate de ignorar las miradas de envidia. No provoque la exacerbación de los sentimientos de envidia: no divulgue sus logros, no demuestre sus premios, en una palabra, no se jacte, porque solo los buenos amigos y familiares son capaces de alegrarse sinceramente por usted.