A veces surge una situación en la que las personas que aman, los niños y los padres, no pueden encontrar entendimiento mutuo, se ofenden e insultan entre sí. Para establecer la comunicación, es necesario aprender a comprender y escuchar, confiar y discutir los problemas.
Instrucciones
Paso 1
Debe comprender que no puede ridiculizar las opiniones sobre la vida de los adultos, incluso si son opuestas a las suyas. No exprese insatisfacción con comentarios o incluso moralizando. Trate de tomar las críticas con calma.
Paso 2
Aprenda a escuchar y, lo más importante, a escuchar a los adultos. Para hacer esto, debes intentar ponerte en su lugar. Difícilmente será agradable si los niños a los que amas, en los que se ha invertido tanto esfuerzo, atención y cuidado, de repente comenzaran a ser insolentes e intentaran mostrarse más inteligentes, pragmáticos que sus padres.
Paso 3
Intenta llegar a un acuerdo durante una situación de conflicto: no te quedes con lo acumulado en ti mismo. Puedes hablar de manera absolutamente abierta, pero sin pretensiones y sin moralizar, sobre aquello con lo que no estás de acuerdo. Pídale a los adultos que lo vean como una personalidad madura y establecida. Explique que desea tomar decisiones y cometer errores, aunque la opinión de los padres también es valiosa.
Paso 4
Sea paciente y demuestre no con palabras, sino con hechos, independencia y madurez. Trate de no cometer actos imprudentes. Poco a poco, los adultos se asegurarán de que actuarás en cualquier situación de manera adecuada y razonable, no hagas tonterías.
Paso 5
No te pongas a la defensiva si tus padres no comparten tus elecciones. Es mejor tratar de convencerlos de lo correcto con la ayuda de argumentos. Construya asociaciones, relaciones de confianza con ellos.
Paso 6
Asegúrate de escuchar los consejos, porque los adultos son más sabios que tú, tienen mucha experiencia de vida detrás de ellos. Además, definitivamente no aconsejarán cosas malas, porque su felicidad, bienestar, éxito es para lo que viven.
Paso 7
Comportarse éticamente, respetuosamente. Debes comprender que la grosería y la intemperancia pueden ofenderlos.