Al entrar en una alianza, las personas no siempre pueden evaluar correctamente la compatibilidad. A veces, el enamoramiento dificulta ver las verdaderas cualidades de una pareja. Y si sucedió que después de ir a la oficina de registro te diste cuenta de que no eres una pareja ideal, debes decidir algo.
En primer lugar, tómate tu tiempo. No hay necesidad de tomar decisiones apresuradas, puede que no sea tan malo. No hay personas sin defectos, por lo que conviene echar un vistazo más de cerca a su compañero o compañera. Entonces es importante saber que en cualquier relación las crisis vienen necesariamente, y aquí es importante no correr, sino entender lo que está pasando.
Restaurando relaciones
Hay que intentar preservar el matrimonio. Si pueden comunicarse, hablen entre sí. Es importante expresar las quejas entre sí, pero no con un grito, sino de forma consciente. Esto le permitirá evaluar correctamente la situación y decidir qué hacer a continuación. A veces, los requisitos mutuos pueden cambiarse un poco y traducirse en realidad.
Si no puede hablar con calma, comuníquese con un especialista. Los psicólogos modernos pueden ayudar. Usan diferentes métodos para ver a la persona que está al lado del otro lado. Esto cambia la actitud, y quizás no todo fue tan aterrador.
El descanso también te da la oportunidad de cambiar de opinión. Tómate un descanso, vive un poco apartado. Pero es importante no solo estar solo, sino también considerar si necesita una asociación. A veces, la soledad acerca a las personas y, a veces, por el contrario, las divorcia por completo. Simplemente defina estrictamente el período en el que existirá el uno sin el otro, por ejemplo, tres meses. Y luego toma una decisión, no la demores por años.
El descanso final
Si decide que no se puede devolver nada, debe asumir la responsabilidad y dispersarse. Debe comenzar no escribiendo una declaración, sino con una conversación honesta. Explique por qué es necesaria una solución de este tipo. Has estado cerca durante mucho tiempo, por lo que debes mantener una relación amistosa. Hable sobre si la mitad estaría de acuerdo con el divorcio, trate de ser más suave, no lastime.
La solicitud se envía a la oficina de registro. Por lo general, se da un mes para tomar una decisión, de repente la gente cambia de opinión. En presencia de niños pequeños, el proceso puede retrasarse. Si es necesario, también se envía por escrito al tribunal una solicitud de división de bienes, si esto no se puede hacer de manera amistosa. Al divorciarse, es importante comenzar a compartir todo no con las cosas, sino con las personas. Piense inmediatamente quién vivirá y cómo. Esto se aplica tanto a los niños como a la mitad. Es necesario que todos estén cómodos.
Asegúrese de decirles a los niños lo que está sucediendo. Podrán entenderte solo más tarde, cuando crezcan, pero no vale la pena mantenerlos en la oscuridad. Asegúrese de decirles que no es su culpa por este evento. Los niños a menudo piensan que la ruptura se debe a ellos, y esto se convierte en un trauma severo.
Al divorciarse, es importante no lastimarse el uno al otro. Cuanto más tranquilo vaya, mejor. Los gritos, las acusaciones no suelen llevar a ninguna parte. Recuerda que tuviste buenos momentos y agradece a tu ex cónyuge por todo lo que has vivido. Cuanto más amable sea la relación, más fácil será pasar por la vida más adelante.