Si hay un niño pequeño en la casa, a menudo se puede escuchar llorar. Los padres, envueltos en preocupaciones constantes, a veces no pueden determinar de forma independiente las razones de tal comportamiento y piensan que el bebé es simplemente travieso.
No prestan atención a las lágrimas del hombrecito, ni siquiera comienzan a regañar al niño. Esto puede llevar a consecuencias muy tristes, pasando por un poco de dolor, papá y mamá pierden la confianza del bebé, se alejan de él. También existe la situación opuesta, cuando los padres demasiado cariñosos miman por completo a su descendencia y lo convierten en un monstruo caprichoso.
¿Qué hacer cuando un bebé llora? A menudo, las lágrimas de un bebé son un grito de ayuda, una señal de angustia. El niño todavía no sabe cómo expresar claramente sus emociones por los demás. Entonces, una personita pide ayuda para hacer frente a una situación difícil, informa al mundo sobre sus problemas y sufrimientos. En primer lugar, es necesario establecer las razones de las lágrimas del bebé. Puede haber varios de ellos.
1. Dolor. Un niño pequeño todavía no sabe pensar con lógica, y el presente, pasado y futuro para él no existe. El niño vive aquí y ahora. Si le pasa algo malo, el bebé piensa que siempre será así. Todavía no sabe analizar los hechos pasados y no sabe que la situación puede cambiar. El niño aún no comprende qué es la esperanza y siente las emociones negativas con más fuerza. Incluso las situaciones menores para un adulto, como un juguete roto, son percibidas por un niño como un gran dolor que nunca terminará. En esta situación, es necesario calmar y distraer al bebé con algo, para mejorar la situación para que la desesperación del niño se ablande. Tan pronto como desaparezca el inconveniente, el bebé se olvidará de su experiencia y volverá a sonreír.
2. Enfermedad. Cuando un niño no se encuentra bien, las lágrimas pueden comunicar su malestar. Si, en este caso, ignora el llanto del bebé, puede iniciar la enfermedad, lo que tendrá consecuencias catastróficas para la salud del bebé. Si el llanto no desaparece y no parece haber ninguna razón para ello, es urgente consultar a un médico. Es mejor no dejar solo a un niño enfermo. Debes tratar de explicarle suavemente a la personita que el dolor desaparecerá después de un tiempo, solo debes tener un poco de paciencia. Puede leerle un libro, decirle algo o jugar su juego favorito para distraer al niño y animarlo, entonces la enfermedad pasará más rápido.
3. Caprichos. A menudo, un bebé comienza a llorar cuando no obtiene lo que quiere. Si un niño se toma en serio la obtención de algo de inmediato, por lo general no le funcionarán las discusiones y las solicitudes de espera. Esto generalmente termina con lágrimas profusas, histeria y gritos. A menudo, en este caso, el bebé no finge, simplemente declara abiertamente sus sentimientos y deseos. Los padres en tales situaciones deben controlarse y no regañar al niño, sino tratar de dirigir su atención a algo interesante. No vale la pena satisfacer todas las solicitudes, es imposible y puede conducir al libertinaje emocional. Habla con tu bebé, entonces entenderá que todavía hay muchas cosas interesantes en el mundo y que no vale la pena perder el tiempo llorando.