Si algunos niños se cansan rápidamente y se duermen sin más preámbulos, los padres de otros niños se enfrentan a un grave problema para acostar al niño. El niño hace todo lo posible por retrasar la necesidad de irse a la cama, intentando alargar el tiempo de los juegos, viendo dibujos animados, leyendo libros y mucho más. ¿Qué deben hacer los padres si no pueden acostar a su hijo a tiempo todos los días?
Instrucciones
Paso 1
Quizás la razón de la renuencia del niño a irse a la cama esté enraizada en sus hábitos infantiles. Para que no tenga problemas similares en el futuro, enséñele a su hijo a dormir y a despertarse desde que nació.
Paso 2
Forme una rutina diaria para el bebé, en la que todas las etapas deben corresponder a la misma hora: levantarse por la mañana, comer, dormir durante el día, dormir por la noche. Con el tiempo, el cuerpo del niño se acostumbrará a las acciones repetitivas que ocurren todos los días a las mismas horas, y pronto experimentará somnolencia de forma reflexiva exactamente cuando el momento de irse a la cama esté designado en la rutina diaria.
Paso 3
No haga indulgencias ni retrasos; trate de seguir la rutina diaria lo más de cerca posible. Además, no olvide controlar los biorritmos naturales del niño: acuestelo solo cuando realmente quiera dormir y muestre signos de fatiga.
Paso 4
Caminar al aire libre tiene un buen efecto sobre la somnolencia del niño: el niño, después de haber jugado lo suficiente en la calle, regresará a casa y se dormirá profundamente para recuperarse.
Paso 5
En casa, permita que su hijo libere energía a través del juego y el pasatiempo activo. Durante el día se cansará y por la noche se quedará dormido sin protestar.
Paso 6
Para un sueño saludable y mantener una rutina diaria, es muy importante brindarle a su hijo una nutrición adecuada y nutritiva. No alimente a su bebé antes de acostarse. Dele a su hijo arroz, plátanos, pasas, tomates o maíz para la cena poco antes de acostarse para ayudar a producir la hormona que regula el sueño.
Paso 7
No le dé mucho de beber a su hijo por la noche; de lo contrario, no podrá dormir bien y pedirá usar el baño.
Paso 8
Los niños pequeños necesitan rituales simbólicos que los ayuden a involucrarse en la vida. Crea un ritual para despertar y conciliar el sueño. Dígale a su hijo con anticipación que en diez minutos se irá a la cama, comenzará a tomar un baño tibio y volverá a colocar los juguetes en su lugar.
Paso 9
Un par de horas antes de acostarse, el niño debe calmarse: leer un libro con él o escuchar música. Un momento de tranquilidad relajará el sistema nervioso y preparará al niño para dormir.
Paso 10
Los rituales para conciliar el sueño incluyen no solo prepararse para dormir, sino también el sueño en sí: cantar una canción de cuna al niño, tomar su mano, darle su juguete favorito en la cama o leer un cuento de hadas. Todas estas acciones en la mente del niño envían una señal para dormir.
Paso 11
Comuníquese con su hijo de manera tranquila y calmada para no sobreexcitarlo. Acueste a su bebé solo cuando esté tranquilo, alegre y no experimente emociones negativas.
Paso 12
Para que el niño no tenga miedo de quedarse dormido en la oscuridad, encienda una luz tenue para él.