¿Cómo Recuperarse Y No Gritarle A Un Niño?

¿Cómo Recuperarse Y No Gritarle A Un Niño?
¿Cómo Recuperarse Y No Gritarle A Un Niño?
Anonim

Incluso los padres más cariñosos pueden ocasionalmente levantar la voz a su hijo. A veces todos empezamos a gritar, dándonos cuenta de antemano de que luego nos arrepentiremos de lo que hemos hecho. ¿Cómo aprenderá a controlar sus sentimientos y a controlarse a sí mismo?

¿Cómo recuperarse y no gritarle a un niño?
¿Cómo recuperarse y no gritarle a un niño?

¿Por qué no deberías gritarles a los niños?

Todos los adolescentes perciben el llanto de la misma manera: le tienen miedo. Es cierto que todos tienen su propia reacción al llanto, alguien comienza a llorar y se encerra en sí mismo, otros comienzan a esconderse en otra habitación o simplemente gritan en respuesta. Podemos decir que los gritos constantes traumatizan la psique del niño y destruyen las relaciones cálidas.

¿Cuándo es útil gritar?

Hay que tener en cuenta que gritar no siempre es malo. Hay momentos en la vida en los que simplemente es necesario. Por ejemplo, hay situaciones de emergencia cuando un niño cruza la calle y un automóvil se dirige rápidamente hacia él. En este caso, debe gritar y advertir al niño sobre el peligro. Pero subir el tono solo afectará al niño si no le gritas constantemente, con una razón y sin una razón.

¿Cómo lidiar con la irritabilidad?

Para aprender a recuperarse, debe pedirle ayuda a su hijo. No creas que todavía es un poco mayor y no entiende nada. Por el contrario, los niños son muy sensibles y perciben muy bien el estado de ánimo de sus padres. Debe decirle a su hijo que le resulta difícil controlar sus sentimientos y darle permiso para interrumpirlo o detenerlo. Verás que cuando el niño te pida que no grites y hables con calma, dejarás de gritar.

Aprenda a pasar más tiempo con su hijo y a pasar más tiempo con él. Es muy difícil mantener una relación cuando hay una situación estresante a su alrededor. Los gritos a menudo son causados por el exceso de trabajo, así que haga lo que ama, báñese o lea su libro favorito.

Si siente que sus nervios fallan con mucha frecuencia, solo un psicólogo puede acudir al rescate. El especialista te asesorará sobre un medicamento que te hará sentir más tranquilo.

Lo más importante que debes recordar es que un niño en la infancia no puede hacer nada, pero tan pronto como crezca, dejará de comunicarse contigo y confiará en ti. Antes de gritar, piense a qué puede conducir esto y deténgase.

Hay una buena herramienta que funciona a la perfección cuando surge una situación de conflicto: el humor. Trate de no gritarle al niño ni ladrarle ni gruñirle. Él entenderá que no estás contento, pero no se asustará y gruñirá contigo y todo se convertirá en un juego de historietas.

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