La adolescencia en los niños es un proceso psicológico y físico complejo que tiene como resultado la transformación de un niño en un hombre. La naturaleza se ha asegurado de que funcione individualmente para cada adolescente.
Algunos niños llegan a la pubertad a los 9 años, otros comienzan a madurar a los 13-14 años y alcanzan la edad reproductiva a los 15 años. Pero esto no significa que estén completamente formados y puedan tener hijos de pleno derecho: un niño se convierte en un hombre solo a la edad de 23 años.
Hay varios factores que influyen en el período de transición. En primer lugar, se trata de una predisposición genética, importantes son la nacionalidad, el estilo de vida, las normas alimentarias y el entorno social. Con respecto a la actividad física, el entusiasmo excesivo por ellos afecta negativamente al cuerpo del niño. También vale la pena señalar los peligros del uso de alcohol, drogas y nicotina, porque ralentizan notablemente el proceso de desarrollo.
El cuerpo de un adolescente se está reconstruyendo intensamente: la voz se endurece, la cantidad de vello en el cuerpo aumenta, los huesos y los músculos comienzan a crecer rápidamente y los genitales se desarrollan. Es excepcional que los niños no tengan sobrepeso en la adolescencia, lo que no se puede decir de las niñas. Pero ambos tienen acné, aunque al final de la pubertad el problema desaparece. En este momento, la excitabilidad se agrava y los niños sienten una fuerte atracción por el sexo opuesto.
Durante la adolescencia, los niños intentan comportarse como hombres adultos: están listos para resolver todos los problemas por sí mismos, sin la intervención de nadie. Muy a menudo se sienten atraídos por las "hazañas", toman decisiones impulsivas. Y si algo no funciona, se vuelven agresivos, irritables, los persigue el nerviosismo y la insatisfacción.
Los expertos recomiendan que los padres estén especialmente atentos a sus hijos durante este período difícil: ayúdenlos y guíenlos, miren de cerca y estén preparados para cualquier sorpresa. Desde la primera infancia, es necesario acostumbrar a los niños a la forma de vida correcta, corregir el círculo social, si es posible, enseñarles a encontrar personas de ideas afines, porque no solo su salud, sino también su bienestar depende de esto.