Los niños, independientemente de su edad, mienten. Algunos comienzan a hacerlo antes, otros más tarde. El entusiasmo de los padres por esto no tiene límites. Algunos se culpan a sí mismos, otros se desquitan con los niños. Pero, ¿es aceptable este comportamiento? ¿Cómo puedes castigar a un niño por esto?
El castigo es el principal error que cometen casi todos los padres. Para empezar, solo necesita sentarse y hablar tranquilamente con su hijo. Vale la pena comprender las razones de la mentira. Según muchos psicólogos, la razón de la mentira de los niños radica en los propios adultos. Desafortunadamente, no todos los padres están listos para darse cuenta y aceptar esto.
Razones de las mentiras de los niños:
- confianza que los adultos no entenderán;
- el bebé, por tanto, quiere llamar la atención sobre sí mismo;
- desconfianza de los padres;
- el niño también puede mentir porque toma el ejemplo de las personas que lo rodean;
- miedo a ser castigado;
- miedo a perder privilegios (comprar un nuevo teléfono, tableta, etc.);
- los niños mienten sabiendo que sus mentiras son beneficiosas.
En un grupo separado, vale la pena destacar la pretensión. (Esta es una de las razones más comunes por las que los niños mienten). Por lo general, esto se refiere a la enfermedad del niño.
En este caso, volvemos de nuevo a los puntos anteriores. Por ejemplo, la situación: Masha no aprendió las lecciones de mañana y les mintió a sus padres diciéndoles que no se sentía bien. Podemos decir que lo hizo por varias razones: si dice la verdad, los adultos no entenderán; entonces serán castigados; se le negarán los privilegios.
Se pueden citar una y otra vez ejemplos de situaciones que involucran mentiras de niños. Lo principal no es sacar conclusiones apresuradas en el calor del momento, sino intentar ponerse en la posición del niño y hacerle entender que todo se puede solucionar. Después de todo, el problema que enfrentó el bebé no puede afectar solo a él. El problema de esta naturaleza depende de la situación de la familia.
Lo más probable es que el niño haya sorprendido a los padres de mentir, pero no se lo contó. Teniendo en cuenta este comportamiento es normal. Debe apoyar al niño y mostrar con su propio ejemplo que decir la verdad es mucho mejor que esquivar y mentir. Además, una persona que está acostumbrada a mentir termina mintiéndose solo a sí mismo y engañándose solo a sí mismo.