Hay momentos en que un niño comienza a ponerse terriblemente histérico y nada puede detenerlo. Ninguna cantidad de persuasión y prohibición ayuda a un padre desesperado. ¿Está utilizando los métodos incorrectos?
Instrucciones
Paso 1
Dele a su hijo un baño tibio. Cuando el mundo de un niño se derrumba, hay pocas cosas para calmarlo. Deje que su hijo se siente en la bañera un rato y juegue. Así podrá calmarse más rápido y olvidarse por completo de lo sucedido. Sobre todo, no le recuerde sus fracasos.
Paso 2
Alimenta a tu bebé. Por extraño que parezca, los bebés no siempre saben exactamente cuándo tienen hambre. Tal vez sirva un par de dulces o un plato de delicioso puré de papas.
Paso 3
Compórtate como un estúpido. Cuando se sienta abrumado en tal situación, simplemente sonríe. Cante una canción, hágale cosquillas a su hijo, hágale caras diferentes. Tan pronto como el niño comience a reír, su estado de ánimo y el suyo mejorarán.
Paso 4
Ignore al niño. Finge que no te importa. Tan pronto como el niño aprenda a navegar en este mundo, comenzará a manipularte. A veces, una rabieta es un intento de que hagas algo beneficioso para él. Deje que su bebé llore por completo. A veces, inmediatamente después de esto, el niño está tranquilo y extremadamente callado.
Paso 5
Dar un paseo. Distraiga a su hijo del entorno en el que empezó a llorar. Déjelo caminar, jugar en el patio de recreo, hablar con los niños en el patio.