Muchas familias saben de primera mano qué son los celos infantiles. Para evitar que surja una situación de este tipo, las mamás y los papás deben pensar con anticipación, incluso durante el embarazo, cómo evitarlo.
Los padres deben prestar la mayor atención posible al hijo mayor, pasar mucho tiempo con él, decirle palabras afectuosas, prepararse para la aparición de un hermano o hermana. Debe hacerse hincapié en el hecho de que el niño mayor todavía es muy querido y querido.
Cuando nace el bebé, la madre debe decirle constantemente al niño mayor que cuando acaba de nacer, sus padres también pasaron mucho tiempo con él. Mamá y papá, si es posible, no deben alejar al niño mayor de ellos mismos, sino, por el contrario, pedir ayuda, consultar con él.
¿Cómo se manifiestan los celos infantiles?
Los celos en diferentes niños se manifiestan de diferentes maneras y con diferentes fortalezas. Si un niño mayor tiene celos, puede encerrarse en sí mismo, llevando una amplia variedad de pensamientos en su cabeza.
Un niño mayor puede comenzar a comparar quién se vuelve más material o espiritualmente, en atención y amor de los padres.
Muy a menudo, los celos infantiles ocurren en niños que no han cumplido los cinco años. En este momento, todavía dependen mucho de sus padres y no pueden entender mucho.
Para algunas personas, el sentimiento de los celos infantiles permanece de por vida, por lo que los padres deben hacer todo lo posible para hacer frente a los celos de un niño incluso en la infancia.
Hay un pequeño porcentaje de niños que sienten envidia de su hermano o hermana menor hacia sus padres. Quieren cuidar ellos mismos de un nuevo miembro de la familia, pero mamá y papá no lo permiten.
¿Cómo lidiar con los celos?
Si existe el riesgo de tener celos en la niñez, los padres deben observar más de cerca el comportamiento del niño mayor para ver si ha cambiado. Esto es necesario para no perderse el momento en el que aún se puede corregir todo.
Para evitar que el niño mayor se ponga celoso de mamá y papá por el menor, los padres deben hablar más sinceramente con él, dedicar su tiempo libre. Si de repente un niño comienza a portarse mal, no hay necesidad de regañarlo, castigarlo, compararlo con otros niños o avergonzarlo. Quizás el niño, con su comportamiento, decidió simplemente llamar la atención perdida de sus padres hacia sí mismo.
En ningún caso debe comparar a los niños entre sí. Si hay una pelea o una pelea, entonces mamá o papá deben ponerse del lado de los débiles y no de los más jóvenes.
Para que los niños crezcan en paz y armonía, los padres deben compartir su tiempo por igual entre ellos. Por ejemplo, si mamá está caminando con su hermano menor, entonces papá debería dedicar tiempo al niño mayor.
Si los padres abordan sabiamente el problema de los celos infantiles, podrán resolver la situación que les ha surgido. Si no pueden arreglárselas por sí mismos, pueden acudir a especialistas en busca de ayuda.