Ser una buena esposa es un arte con el que no se nace, se aprende gradualmente, a veces a costa de muchos baches y traumas morales. La convivencia conjunta armoniosa de dos personas es también trabajo diario conjunto. Tenemos algunos consejos que pueden resultarle útiles.
Instrucciones
Paso 1
No debería haber muchos de ustedes. Incluso si un ser querido ya se ha convertido en su esposo, esto no significa que ahora deba estar presente en su vida, en todos sus hechos y acciones. Ustedes son dos adultos, por lo que todos ya tienen un mundo establecido: trabajo, amigos, pasatiempos y hábitos. Tanto él como tú deberían tener su propio territorio, más agradable será encontrar puntos en común.
Paso 2
Su hogar, incluso si está lleno de familiares y amigos, debe ser SU hogar, dentro de cuyas paredes puede tomar un descanso de los problemas cotidianos, relajarse, sentirse cómodo y acogedor. Depende mucho de ti. Nadie exige que todos los días, al volver del trabajo, te apresures a la cocina, empieces a cocinar, lavar y limpiar, pero debes poder hacer todo esto y al mismo tiempo enseñarle esto a tu cónyuge. Las tareas del hogar se pueden hacer juntas o por turnos, no deberían ser una tarea pesada para nadie.
Paso 3
No dudes en alabar a tu esposo, diciéndole cómo y por qué lo amas, pero incluso aquí debes saber cuándo parar. Si critica sus deficiencias, debe notar los méritos.
Paso 4
Si están juntos, entonces deberían estar unidos por el amor y el respeto mutuos. Y estos sentimientos presuponen confianza. Eso sí, de vez en cuando puedes expresar celos, si los hay, pero constantemente rodando escenas y controlando no vale la pena. Por otro lado, el control sutil no duele, pero no debería convertirse en una manía.
Paso 5
Nunca critique a sus padres ni intente pelear con sus amigos. Los padres todavía no son elegidos, y es posible que "supere" a sus amigos bajo su liderazgo. Si esto no sucedió, acéptelo, porque algo conecta a su ser querido con ellos, respete su elección.
Paso 6
Una buena esposa puede perder una sola batalla, pero puede ganarla. No tenga miedo de ceder, si esto, por supuesto, no concierne a cuestiones de principio. Si tiene razón, con el tiempo su cónyuge se convencerá de esto y escuchará sus consejos con más frecuencia.
Paso 7
Y lo más importante, amando a su esposo y dedicándose a su familia, no grite para cuidarse a sí misma, su belleza, salud, educación, ¡porque ahora esta es su capital familiar común!