Aunque las relaciones modernas entre niños y niñas se han vuelto más simples e igualitarias, todavía se observan algunas reglas tácitas. Entonces, se cree que un chico debería invitar a una chica a la primera cita. Si tu elegido no te presta atención, entonces debes ayudarlo un poco y hacer que quiera invitarte a una cita.
Instrucciones
Paso 1
Para que ese deseo aparezca en la persona que te gusta, debes conocerlo mejor e interesarlo en ti. La forma más probada y confiable es hablar con él sobre lo que le interesa. Para ello, pregunte a aquellas personas con las que tiene una relación cercana sobre sus aficiones. Consulte estos temas y comuníquese con él usted mismo para obtener consejos sobre este asunto. Tal interés le resultará bastante natural, porque es un apasionado de este tema, por lo que no solo tendrás que escuchar la respuesta a la pregunta, sino también hacerle algunas aclaraciones más. Pídale su consentimiento para más consultas, y pronto, por supuesto, le prestará mucha atención; después de todo, siempre es agradable conocer no solo a una persona de ideas afines, sino también a una buena chica.
Paso 2
Si no ha podido averiguar nada sobre sus pasatiempos e intereses, piense en otra razón para contactarlo. Debería ser una forma completamente natural de llamar su atención: hacer una pregunta sobre su opinión sobre algo: la última película, un juego de computadora, una actuación de un grupo musical. Apoya la conversación escuchando su opinión y mostrando lo interesante que es para ti y coincide con tus pensamientos. Pero no apresures las cosas, quizás esta técnica necesite repetirse varias veces para que finalmente vea el tesoro que eres y lo interesante que es contigo.
Paso 3
Si se conocen desde hace mucho tiempo, pero él no nota su interés, intente tomar la iniciativa usted mismo: pídale que lo acompañe a su casa o simplemente dé un paseo porque está de mal humor. Encuentre una razón para estar juntos, pídale ayuda en algo. Trate de decirle algo interesante que pueda llamar su atención sobre su persona. Pero no olvides que tu objetivo es hacer que el chico hable. Deja que hable y aliente sus bromas, sé solo un compañero agradable y el joven querrá reunirse contigo más de una vez.