La mayoría de los bebés de hoy emprenden su primer viaje por carretera a la edad de un par de días desde el nacimiento, inmediatamente después de salir del hospital. De acuerdo con las reglas de la carretera, los niños pueden ser transportados solo con un asiento especial para el automóvil, y los padres deben ocuparse de la elección de este útil accesorio incluso durante el embarazo.
Instrucciones
Paso 1
Los momentos en que, al salir del hospital, la niñera les entregaba a los padres un bolso de una manta atada con un lazo, casi hundido en el olvido. Los padres de los recién nacidos modernos se visten de inmediato con pantalones, monos o sobres especiales con una ranura para un cinturón, en una palabra, con cualquier ropa que permita transportar a un niño en una silla de auto diseñada para bebés.
Paso 2
Al elegir el primer asiento para el automóvil, los padres deben prestar atención a varios criterios a la vez, y el primero de ellos es, curiosamente, el fabricante. La seguridad infantil no es un tema en el que valga la pena ahorrar. Y aunque los sillones Maxi-Cosi, Römer o Cybex suelen ser mucho más caros que sus homólogos anónimos, su precio incluye numerosas pruebas que permiten afirmar que, en caso de un posible accidente, dicha silla cumplirá su función protectora para el máximo. Dicha silla debe tener una etiqueta adhesiva que informe sobre el cumplimiento de las normas ECE-R 44-03 o ECE-R 44-04.
Paso 3
El siguiente punto muy importante es el grupo al que pertenece la silla de auto. Para los bebés, los grupos 0 y 0+ se consideran los únicos adecuados. Tales sillas son como una canasta con asa, instalada en contra de la dirección del movimiento. Se eligió este tipo de instalación debido a que la cabeza de los niños pequeños es bastante grande, y en caso de frenado de emergencia, debe tener una base sólida debajo, que la protegerá a ella y a las vértebras cervicales de daños.
Paso 4
Algunos padres tienen serias dudas sobre si su hijo se siente cómodo en una silla de este tipo y si no sería mejor dar preferencia al capazo que viene con el juego de cochecito. La supuesta ventaja de dicha cuna es que el niño cabe horizontalmente en ella y, supuestamente, le resulta más cómodo acostarse en ella que sentarse encorvado en un asiento de seguridad. Pero el punto es que el niño no se sienta en la silla correcta en absoluto, sino que se reclina, sin embargo, se apoya en la espalda y no en la pelvis. Las piernas levantadas hasta arriba no le molestan en absoluto. Además, tal pose es más fisiológica para el bebé, porque pasó 9 meses en el útero, acurrucado en una bola, lo que no lo lastimó en absoluto.