Todos los padres saben que comer nieve es peligroso para la salud. Pero para un niño, este hecho no es del todo obvio. Habiendo descubierto que come nieve mientras camina, es necesario tomar medidas de inmediato para erradicar este mal hábito.
Instrucciones
Paso 1
Eduque a su hijo sobre los peligros que puede tener un niño al comer nieve. El primero es frío. Explique que incluso si la nieve estuviera perfectamente clara, lo que nunca es el caso en la práctica, la temperatura siempre está por debajo de cero grados centígrados. En otras palabras, en términos del peligro de angina, la nieve es más peligrosa incluso que el agua fría, cuya temperatura suele ser de cuatro a cinco grados. Además, la nieve, a diferencia del agua fría, afecta los dientes. Su aguda hipotermia puede provocar grietas en el esmalte.
Paso 2
Muestre a su hijo ilustraciones de microorganismos. Infórmele que estas criaturas invisibles están presentes incluso en las muestras de nieve de aspecto más puro. Lea con él (al menos en Wikipedia) sobre enfermedades peligrosas causadas por estos microorganismos. Preste especial atención a los síntomas desagradables de las enfermedades, así como al hecho de que, después de haberse enfermado, tendrá que ir al hospital (los niños le tienen mucho miedo).
Paso 3
Si tienes un microscopio, en presencia de un niño, toma una muestra de nieve aparentemente limpia, derrítela y coloca el agua resultante entre dos vasos. Coloque el medicamento debajo de la lente del dispositivo y deje que el niño vea con sus propios ojos que contiene gérmenes peligrosos.
Paso 4
Si un niño ve a un perro comiendo nieve en la calle, explíquele que el sistema inmunológico de este animal es significativamente diferente al de un humano. Lo que incluso vale la pena el hecho de que un perro pueda comer carne cruda, lo que una persona no debe hacer bajo ninguna circunstancia.
Paso 5
Haga lo que sea necesario para mantener a su hijo libre de sed. Quizás come nieve únicamente por esta razón. Lleve un termo con agua filtrada calentada a unos 50 grados centígrados para dar un paseo con su hijo. En una región con malas condiciones sanitarias, se debe utilizar agua hervida o embotellada. Pero trate de no acostumbrar a su hijo al helado.