La mochila canguro ha sido apreciada durante mucho tiempo por las madres jóvenes. Te permite dedicarte a tus asuntos, pero al mismo tiempo estar siempre cerca del bebé. Para que esta forma de cargar a tu bebé no se convierta en un peligro para ti y tu bebé, es importante elegir la mochila adecuada.
Instrucciones
Paso 1
Elija modelos que sean apropiados para la altura y el peso de su bebé. Se cree que hasta los tres meses, cuando el niño aún no puede sostener la cabeza solo, no vale la pena comprar una mochila canguro para evitar daños en la columna. Bueno, si le ofrecieron una opción diseñada para un peso corporal de hasta 10-12 kilogramos, puede usarla durante mucho tiempo.
Paso 2
Dale preferencia a una mochila que acepte varias posiciones, luego te será útil hasta que el bebé aprenda a caminar solo. Entonces, mientras su bebé duerme, puede acostarlo. A los seis meses en una mochila puedes llevar al bebé de frente, y a los seis meses, por el contrario, de espaldas a tu barriga.
Paso 3
Presta atención a los detalles de la mochila. Para no interrumpir la circulación sanguínea en las piernas y los órganos pélvicos del niño, elija la opción con un asiento ancho. La parte posterior del modelo que se le ofrece debe ser rígida para sostener de manera confiable al bebé que no puede sentarse. Para que la carga en la columna vertebral de un niño frágil no sea muy grande, dé preferencia a una mochila canguro con la posibilidad de soporte adicional para el bebé en la zona de la axila y un reposacabezas.
Paso 4
Recuerda la conveniencia de usar una mochila canguro. Por eso, elige uno que tenga tirantes suaves y anchos que tengan un margen de longitud para ajustarse a tu figura. Es una buena idea tener bolsillos adicionales para guardar cosas pequeñas como pañuelos, baberos o sonajeros. También es bueno tener un impermeable con capucha. Los soportes deben ser confiables y estar asegurados contra revelaciones accidentales (por ejemplo, no botones, sino mosquetones), pero deben estar ubicados tanto en el costado como en el frente. La facilidad para ponerse la mochila también es de gran importancia. Consiga uno que se despliegue por completo antes de colocar al niño en él.
Paso 5
Sienta la tela de su elección. Debe ser natural, suave y transpirable. Además, no debería tener problemas para lavarse, ya que su bebé puede manchar rápidamente el portabebé.