La mayoría de las chicas jóvenes sueñan con convertirse en modelos. Para hacer esto, muchas jóvenes de trece o catorce años se someten a dietas estrictas que, desafortunadamente, causan daños irreparables a sus cuerpos.
¿Qué tan dañinas son las dietas?
Los jóvenes menores de veinte años a menudo ni siquiera sospechan que las dietas diseñadas para adultos simplemente no son adecuadas para ellos. Las niñas, que se niegan a comer bien, pueden dañar enormemente su salud.
Básicamente, las chicas a partir de los quince años se ponen a dieta, el problema es que es a esta edad que se produce una reestructuración hormonal bastante activa del organismo, por lo que en este momento es muy importante una dieta equilibrada y nutritiva. La restricción de alimentos severa a menudo conduce a una serie de problemas.
Varios estudios han demostrado que la mayoría de los adolescentes, después de completar una dieta, aumentan de peso en exceso, ya que sus cuerpos comienzan a almacenar cada caloría extra en las reservas de grasa. Pero aumentar de peso después de hacer dieta no es el mayor problema.
Cualquier dieta afecta negativamente el trabajo del cerebro, ya que el cuerpo simplemente no recibe la glucosa y los carbohidratos necesarios para su trabajo. Como resultado, los procesos cerebrales se vuelven aburridos, la concentración de atención disminuye, lo mismo ocurre con la capacidad de pensar con claridad, aparecen somnolencia y dolor de cabeza.
La mayoría de las dietas conducen a una deshidratación significativa del cuerpo del adolescente, como resultado, la piel se vuelve sin vida y seca, el cabello se vuelve opaco, los dientes y las uñas se ven privados de la nutrición necesaria, además, una sensación de fatiga está constantemente presente.
Como resultado de cualquier dieta, un adolescente simplemente se ve privado de una masa de micronutrientes y otras sustancias útiles que son necesarias para el funcionamiento normal del cuerpo. El agotamiento general puede provocar problemas con las funciones femeninas: la ausencia de menstruación y otras cosas desagradables.
Opciones alternativas
Si un adolescente está decidido a ponerse a dieta, es muy importante ayudarlo a crear una dieta equilibrada, que debe contener todos los elementos necesarios para la salud. Es recomendable consultar a un médico sobre suplementos vitamínicos y complejos minerales, cualquier dieta en la adolescencia debe ir acompañada de la ingesta de buenas vitaminas.
Idealmente, debe ofrecer al adolescente que simplemente reduzca la cantidad de harina, dulces y grasas en la dieta, pero no la abandone por completo. Explíquele que las grasas son necesarias para el buen funcionamiento del cuerpo, por lo que no puede abandonarlas por completo, cuéntele sobre los beneficios de los ácidos grasos insaturados, por ejemplo, omega-3, que necesita comer con regularidad.
Señale a su hijo que la actividad física le ayudará más que la dieta, ya que un cuerpo joven responde de manera muy eficaz a cualquier ejercicio.