El verano les brinda a los niños una oportunidad maravillosa para pasar más tiempo al aire libre, andar en bicicleta, patines, patinetas, scooters, hoverboards. Los juegos activos en el aire brindan tantas emociones positivas, enriquecen la sangre con oxígeno, fortalecen los músculos de los niños y su salud. Pero al mismo tiempo, traen problemas en forma de lesiones: caídas, contusiones, contusiones, abrasiones, cortes.
La tarea de los adultos es ayudar al niño a minimizar la cantidad de lesiones y ayudarlo a enfrentarlas. Un punto importante es la conciencia de los niños sobre los posibles peligros. Los adultos deben explicar a los niños cómo patinar correctamente, dónde patinar, dónde se puede caminar, correr, saltar, dónde se debe hacer con la mayor precaución y dónde es absolutamente imposible hacerlo.
Por ejemplo, no puedes jugar en la carretera. Es necesario andar con cuidado en los patios, es posible la aparición repentina de automóviles. Juegue con cuidado en los patios de recreo donde no haya una cubierta segura para proteger a los niños de lesiones en caso de caída. Un adulto debe explicarle esto a un niño mucho antes de salir y no después de una lesión.
Los adultos deben atender a la compra de protección especial para niños para patinar, patinetas. Debe proteger las rodillas, los codos y la cabeza del niño. Si la lesión no se puede evitar, el adulto nunca debe entrar en pánico, porque puede asustar al niño aún más.
En caso de cortes, abrasiones, la herida debe lavarse, tratarse con un antiséptico y sellarse con una tirita. Se debe aplicar hielo u objetos refrigerados en el sitio de la lesión. Los hematomas leves desaparecen por sí solos sin un tratamiento especial, pero los hematomas graves se deben mostrar a un traumatólogo. Se presta especial atención a los hematomas en la cabeza para excluir una conmoción cerebral.
En cualquier caso, si hay dudas sobre la condición del niño, debe mostrárselo al médico. Lo más importante para un niño en tal situación es el apoyo de sus seres queridos. Es importante no olvidar al niño, abrazarlo y arrepentirse.