El ciberacoso se lleva a cabo utilizando tecnologías digitales para acosar, insultar y amenazar. Puede ayudar a su hijo a evitar esto acordando las reglas para el uso de teléfonos inteligentes, computadoras e Internet.
Lo que necesitas saber
El ciberacoso es cuando una persona utiliza la tecnología digital para acosar, humillar, torturar, amenazar o intimidar a otra persona de forma intencionada y repetida. Se utilizan diferentes métodos: mediante el uso de un teléfono móvil, mensajes de texto y correo electrónico, en juegos en línea y en sitios de redes sociales.
Ejemplos:
- enviar mensajes que amenacen o abrumen a las personas
- difundir rumores desagradables en Internet
- crear cuentas de redes sociales falsas y desagradables con fotos reales y datos de contacto
- trolling o acecho en línea
- intercambio o reenvío de información personal
- publicar fotos o videos ofensivos.
El acoso puede ocurrir en cualquier momento del día o de la noche, dondequiera que haya Internet o acceso móvil. Si su hijo tiene una discapacidad o un problema de salud mental, como depresión o ansiedad, esto puede empeorar la situación.
Efectos
El acoso en línea a menudo deja a los adolescentes con baja autoestima, menos interés en la escuela y bajo rendimiento académico. También pueden sentirse solos y aislados. Pueden aparecer problemas de salud mental como depresión, ansiedad, estrés y, en casos extremos, pensamientos suicidas.
Ayudando a su hijo
Aqui hay algunas cosas que puedes hacer:
Armonización de reglas. Tener reglas claras sobre cuándo su hijo puede usar su teléfono celular, computadora o tableta puede ayudarlo a evitar problemas. Por ejemplo, el acoso cibernético a menudo ocurre por la noche a través de mensajes de texto e imágenes. Es mejor si acepta apagar todos los dispositivos durante la noche.
Habla con tu hijo. Es una buena idea iniciar una conversación cuando su hijo comience a usar las redes sociales o reciba un teléfono celular. Puedes hablar de:
- cómo se ve el ciberacoso
- lo que puede hacer un atacante, por ejemplo, puede hacerte sentir muy frustrado y solo.
- consecuencias - por ejemplo, "la víctima puede dejar de asistir a la escuela".
Conversación sobre seguridad en Internet. Habla de cosas como:
- amigos en las redes sociales: si su hijo agrega a alguien que realmente no conoce como "amigo", le da a esa persona acceso a información sobre él que puede usarse para intimidar
- no dé contraseñas a amigos. Algunos adolescentes hacen esto como señal de confianza, pero la contraseña les da a otras personas la posibilidad de hacerse pasar por su hijo en Internet.
- Piense bien antes de escribir: si su hijo publica comentarios, fotos o videos personales, es posible que reciba atención no deseada o comentarios negativos que pueden estar disponibles en línea durante mucho tiempo.
- decirle a usted, a un maestro u otro adulto de confianza si están preocupados por lo que está sucediendo en Internet.
Diferencia con otros acoso
Las personas que utilizan la intimidación en línea suelen ser más valientes que si se enfrentaran a su víctima en persona. Enviar burlas de forma remota y anónima los hace sentir más seguros y poderosos. No pueden ver las reacciones físicas o emocionales de sus víctimas que podrían influir en el comportamiento de intimidación. Debido a que los adolescentes a menudo usan teléfonos móviles e Internet, el acoso puede ocurrir las 24 horas del día, no solo en la escuela o en la calle. Es posible que las víctimas no sepan quién está intimidando o cuándo el agresor golpeará al siguiente. Esto puede hacer que los adolescentes se sientan acosados incluso cuando están en casa.