Mientras espera al niño, se presta gran atención a la preparación de la habitación de los niños. Los futuros padres, como una esponja, absorben toda la información necesaria sobre el cuidado de un recién nacido.
Es necesario
Pero hay otro factor importante que no se debe olvidar: tener una mascota. No estamos hablando de tortuguitas y peces, que, además de tomarse el tiempo para cuidar, de ninguna manera afectarán al niño. La situación es mucho más difícil si hay perros y gatos en casa
Instrucciones
Paso 1
Sin falta, el animal debe ser examinado por un veterinario con anticipación y recibir las vacunas necesarias.
Paso 2
Es necesario asegurarse de que la casa esté siempre limpia.
Paso 3
Una cuna para una mascota querida es un lugar prohibido. Es aconsejable que el animal pase el menor tiempo posible en la habitación del bebé en su conjunto.
Paso 4
El niño saborea literalmente el mundo, por lo que es importante asegurarse de que no haya lana en la guardería. Además del hecho de que puede entrar en la boca del bebé, la lana también puede provocar alergias.
Paso 5
El baño de la mascota debe estar fuera del alcance del niño.
Paso 6
No importa lo dulce que se vea el abrazo del gato y el bebé, para evitar la aparición de gusanos en el niño, debe tratar de no permitirle besar a la mascota. Los padres también deben asegurarse de que sus manos permanezcan limpias después del contacto con el animal.
Paso 7
Lo más importante es recordar que el niño es más importante que el animal, incluso el más querido. Por lo tanto, debe estar preparado mentalmente para el hecho de que la mascota tendrá que ser entregada si el bebé tiene problemas de salud.