Caminar es una parte integral del cuidado del bebé. Su duración depende de muchos factores: condiciones climáticas, deseos y bienestar de la madre y del propio niño.
El bebé necesita aire fresco desde las primeras semanas de vida. Caminar con el recién nacido favorece el sueño profundo, gracias a la saturación de los pulmones con oxígeno, además, se produce vitamina D en el sol, que protege al bebé del raquitismo.
Cuando caminar
Muchos pediatras se inclinan a creer que con los bebés que nacen en la estación cálida, debe caminar desde el momento del alta del hospital y con los recién nacidos que nacen en otoño e invierno, en la segunda semana de vida. Así, el cuerpo de las migas se adapta rápidamente al entorno. Para que el hombrecito se acostumbre al aire fresco del invierno, el primer paseo se puede organizar en el balcón o en una habitación cuidadosamente ventilada.
En cualquier caso, las primeras caminatas deben comenzar a partir de los 15-20 minutos, aumentando gradualmente el tiempo que pasa con el bebé en el aire hasta dos horas a la edad de un mes.
En invierno, caminan con el recién nacido a temperaturas de hasta menos 10 grados y no por mucho tiempo. Si sopla un viento frío afuera, el tiempo de caminata debe limitarse a un máximo de media hora, mientras se coloca una manta o colchón tibio en la parte inferior del cochecito. Los pediatras experimentados aconsejan al bebé que no se vista demasiado abrigado y que no se cubra la nariz con una manta. La cantidad óptima de ropa para un recién nacido es una capa más de la que usa una madre.
En la estación cálida, puede estar en la calle con una migaja al menos todo el día. Sin embargo, en la práctica, la mayoría de los bebés pueden caminar desde la alimentación hasta la alimentación. Para los bebés, este tiempo varía de media hora a una hora, para los bebés alimentados con biberón un poco más, hasta una hora y media. Durante el calor extremo, a temperaturas superiores a 25-30 grados, no se recomiendan caminatas largas para que el recién nacido no reciba calor o insolación. En este caso, caminar en un lugar sombreado es perfecto, o el tiempo que se pasa en la calle debe posponerse para temprano en la mañana o en la noche.
Cuanto caminar
Las madres jóvenes a menudo tienen la pregunta de cuántas veces salir con un bebé. Todo depende del bienestar de la propia mujer y de las pequeñas migajas. Si ambos se sienten bien, las caminatas se pueden hacer dos veces al día cuando hace buen tiempo. En otros casos, no tiene nada de malo salir a pasear con el pequeño solo una vez al día o no salir a pasear, sino limitar la estancia del bebé en el balcón acristalado o en una habitación bien ventilada.
Resumiendo todo lo anterior, podemos destacar las principales reglas de la marcha. Es necesario caminar con un niño recién nacido al menos una vez al día. Con el tiempo, la caminata la determina la madre, guiada por las condiciones climáticas y el sentido común.
En las primeras semanas de vida con un bebé, no debe salir al exterior a temperaturas superiores a 30 o inferiores a 15 grados. Durante un paseo, no se debe enredar demasiado al bebé, el bebé debe ir vestido de acuerdo con el clima y una capa más de la que lleva la madre.