El lema de un bebé de un año es “Quiero saberlo todo”, además de ver, tocar y saborear. El niño se desarrolla a pasos agigantados, no solo aprende a caminar y hablar, sino que también aprende activamente el mundo que lo rodea.
Instrucciones
Paso 1
Los primeros años de vida son muy importantes para el desarrollo de un poco de inquietud, así que pase más tiempo con su bebé. Dibujar juntos, esculpir con plastilina: esto desarrolla la motricidad fina, la imaginación y el pensamiento creativo del niño. Compre juguetes educativos para su bebé: bloques, una pirámide, set de construcción y rompecabezas con piezas grandes.
Paso 2
Realice todas las actividades en un juego divertido. Un bebé de un año todavía no puede concentrarse en ninguna actividad durante mucho tiempo, no lo fuerce, cambie la atención del niño a otro tipo de actividad útil. La distracción funciona bien en casos de caprichos, lleva esta táctica a tu arsenal, es mejor distraer el pequeño capricho que gritar y enfadarte con él.
Paso 3
Enséñele a su niño los fundamentos de la comunicación cortés. Juega juegos de cuentos con él. Simula varias situaciones: "Un conejito está caminando por el bosque y ve un erizo, ¿qué debería decirle al erizo cuando se encuentre?", "El oso vino a visitar al rebozuelo, ella lo invitó a té con frambuesas, ¿necesito para agradecer al rebozuelo por el trato y la hospitalidad? " Con la ayuda de juguetes, interprete muchas historias instructivas diferentes, porque gracias a estos juegos, el niño aprende el mundo que lo rodea y aprende a sacar conclusiones.
Paso 4
Lea los pequeños poemas buenos y buenos y los cuentos de hadas, donde el mal es castigado y el bien siempre gana. Simplemente elija cuentos simples y cortos, todavía es difícil para un niño a esta edad percibir obras largas y complejas. Explíquele a su hijo que ser codicioso es malo, es mucho más divertido e interesante compartir juguetes con un amigo y jugar juntos en un juego común.
Paso 5
En un paseo, permita que su pequeño toque las flores y el césped, cava en la arena por placer e incluso acaricie al gato de un vecino. No intente proteger a su hijo de “todas las alegrías de la vida”, deje que se desarrolle bajo su guía sensible y aprenda el mundo que lo rodea en todas sus manifestaciones.