No todos los niños están felices de correr a la escuela en busca de nuevos conocimientos. Muchos adolescentes no tienen interés en aprender, no leen literatura y les resulta difícil completar sus deberes. Ayude a su hijo o hija a comprender que aprender es importante y emocionante.
El aprendizaje debe ser cómodo
Para empezar, en una conversación con un adolescente, asegúrese de que nada le impida estudiar. Después de todo, la escuela no es solo un proceso de adquisición de conocimientos. El niño pasa mucho tiempo con sus compañeros y profesores, se comunica con ellos. Averigüe si ha tenido peleas con compañeros de clase o conflictos con profesores. Desafortunadamente, también hay profesores en las escuelas que pueden desalentar completamente el interés en su materia. Quizás debería ayudar a su hijo a encontrar un lugar más cómodo para estudiar: transferirlo a otra clase o incluso a una escuela diferente. Analice este tema antes de empezar a convencer a su hijo adolescente de la importancia de aprender y sacar buenas notas.
Motivación
Suerte para aquellos niños que, en la infancia, eligieron una profesión para sí mismos y van obstinadamente hacia su objetivo. No tienen la pregunta de para qué necesitan estudiar, por supuesto, para ingresar a la universidad requerida y acercarse a sus sueños. Si su hijo aún no ha decidido en quién quiere convertirse, ayúdelo. Hablen juntos de lo que le interesa, de los temas que destaca y de lo que podría resultarle útil en la edad adulta. Vea películas sobre diversas profesiones, asista a presentaciones de varias empresas. Cuando un adolescente se da cuenta de que los buenos estudios lo ayudarán a lograr lo que quiere, será mucho menos vago.
El fracaso es real
A menudo, los padres asustan a sus hijos que eluden la escuela por el hecho de que tendrán que trabajar por salarios bajos en puestos no calificados. Sin embargo, es posible que los adolescentes no se tomen en serio estas amenazas. Siéntate y habla con tu hijo de que lo amarás en cualquier caso, incluso si no se le da la oportunidad de estudiar, y cuando crezca, limpiará oficinas o repartirá volantes cerca del metro. Tal razonamiento le mostrará al niño que estos no son cuentos de miedo, sino lo que realmente le puede pasar. Pero incluso en este caso, será importante para él saber que no se alejará.
Buen ejemplo
En el cine y la literatura, puedes encontrar héroes que son hermosos, exitosos, populares y al mismo tiempo aprenden bien. ¿Por qué no invitar a su hijo a familiarizarse con una obra en la que hay personajes similares? Por ejemplo, puede invitar a un adolescente a leer un episodio sobre el joven mago Harry Potter. Su amiga Hermione Granger, el ídolo de muchos niños y niñas, tenía una pasión extraordinaria por aprender. Si su hijo o hija decide tomar la decisión, al menos por imitación de un héroe amado, logrará su objetivo.