El niño conoce el significado de las palabras "yo" y "nosotros" a la edad de 3 años. "Nosotros" inicialmente - él y sus padres, más tarde - él y sus compañeros. El niño se vuelve curioso, trata de conocer a todos los que lo rodean, puede describir todos sus sentimientos y experiencias con palabras y gestos. Ahora puede jugar de forma completamente independiente sin la supervisión constante de adultos.
Mucha gente nota que incluso en una familia amorosa y amigable, un niño prefiere a uno de los padres. Si uno de los padres no tiene suficiente tiempo durante el día para comunicarse con el niño, dedíquelo por la noche antes de acostarse: lea un cuento de hadas, pregunte qué sucedió hoy. Si esto no se hace, los niños se vuelven inquietos y de mal humor para atraer la atención de los adultos. Los padres deben estar dispuestos y ser capaces de encontrar media hora para comunicarse con sus hijos.
Los miedos más comunes entre las edades de 3-5 son los espacios confinados, la soledad y la oscuridad. La principal tarea de los padres durante este período es prevenir la aparición de miedos. Vale la pena pasar más tiempo con el niño, calmarlo a tiempo y explicarle que no hay nada que temer.
A veces el niño comienza a hacer todo de la manera que quiere, obstinado, no escucha a los adultos. Con su comportamiento, demuestra que ya no es un niño indefenso, sino una persona que tiene cierta opinión. Por supuesto, los padres no necesitan demostrar su inocencia gritando, sino al contrario, basta con decir (no siempre la verdad) lo que puede pasar después de tal o cual acción. Lo principal es no exagerar, para que el "babayka" no se agregue a los temores del niño. Puede permitir en la práctica verificar la "corrección" del niño, por ejemplo, dejar que toque una tetera o plancha caliente (dentro de límites razonables, por supuesto). El niño, después de asegurarse de que está diciendo la verdad, estará más dispuesto a escuchar sus palabras y opiniones.
A veces, un niño que se porta bien, le encanta jugar con su madre y escuchar cuentos de hadas, se convierte en un matón incontrolable: golpea a su madre, tira juguetes y se niega categóricamente a obedecer. Es necesario suprimir inmediatamente tal comportamiento, porque en unos años será demasiado tarde.
Si un niño pronuncia malas palabras, maldiciones, piense de dónde las sacó. Es posible que deba controlar el discurso usted mismo. Explique que no es costumbre en su familia decir eso.
¡Recuerda! El punto principal de la educación es que los niños no se dan cuenta de que están siendo educados.