A la edad de ocho meses, el bebé puede distinguir muchos de los objetos que lo rodean. Sabe jugar con diferentes cosas, juguetes, evaluarlos, comparar la calidad. A medida que se familiariza con el mundo que lo rodea, también se desarrollan las habilidades mentales del bebé.
Dondequiera que se encuentre un niño de ocho meses, intenta inspeccionar un área lo más amplia posible. Con cualquier tema, es capaz de estudiar durante mucho tiempo, intenta explorarlo desde varios ángulos, agitarlo en el aire, probarlo. La tarea de un adulto es tratar de familiarizar al niño con las propiedades de los objetos de una manera lúdica, enseñarle a concentrarse y realizar pequeñas tareas.
¿Qué juegos puedes ofrecerle a un bebé de ocho meses?
“Tocar la campana”: se le da al niño una campana y se le muestra exactamente cómo tocarla. Se pueden atar cintas de colores a la lengüeta de campana para tirar con facilidad.
Un juego táctil: se colocan piezas de diferentes telas en una pequeña caja, que será interesante de tocar. Puede recoger trozos de materia dura, suave, sedosa, lisa, pelaje, etc. Incluya un trozo de linóleo, papel grueso, un corcho grande en el kit: sacando objetos de la caja, tocándolos, el bebé aprende a distinguirlos tangiblemente. Mientras juega, hable con el bebé, nombre objetos para que el niño pueda familiarizarse con los conceptos de "liso", "rugoso", "suave" y otros.
"Dar la vuelta al juguete": los juguetes se colocan frente al niño en una posición inusual, por ejemplo, una muñeca, boca abajo. Si el niño por sí mismo no intenta arreglar la situación, es necesario que se le indique.
Puede pegar un trozo de cinta adhesiva a la palma de su bebé. Los niños con gran interés lo arrancan y tratan de volver a colocarlo.
Juegos para mejorar la coordinación
El más famoso de los juegos para niños pequeños es "okay". Se puede diversificar: aplaudiendo, las manos del niño se cubren con una manta. Los niños observan con interés cómo las manos desaparecen y reaparecen.
Haga rodar la pelota: un adulto empuja la pelota hacia el niño y lo anima a devolverla de la misma manera.
Pirámide: si al niño se le muestra una vez cómo poner anillos en la varilla, intentará hacerlo una y otra vez. La tarea puede complicarse moviendo la varilla de lado a lado; para esto, se elige una pirámide con una base semicircular.
De forma lúdica, se le puede explicar al niño la ejecución de muchas actividades diarias. Por ejemplo, para enseñarle a un niño a usar una taza, enséñele a beber de ella un oso, una muñeca o un perro. Los niños pequeños, por regla general, intentan imitar las acciones de un adulto. Estos juegos son un buen trampolín hacia los juegos de acción imaginarios más elaborados que son comunes entre los niños mayores.
Los niños de todas las edades están interesados en el proceso de cocción. Incluso un niño muy pequeño puede sentirse atraído por él. El pequeño chef recibe una cacerola, una cuchara, bolsas y frascos de comida. Copiando las acciones de la madre, él "sacude" el arroz de la bolsa en la sartén, revuelve la "papilla" con una cuchara.