Una tos severa en un niño es una situación bastante común en la actualidad. El 5% de los padres en Rusia se enfrentan a este problema todos los días. Muy a menudo, ocurre repentinamente y es una reacción especial de un organismo pequeño a la acción de las bacterias en su tracto respiratorio.
Tos severa en un niño
Una tos severa en un niño casi siempre va acompañada de algunos cambios. En primer lugar, este es el hecho de que, en el caso de los bebés, la tos desciende con bastante rapidez a los bronquios y luego a los pulmones. Por eso es muy importante tratar la tos severa en los niños. Además, el tratamiento es significativamente diferente de los métodos y medios que se utilizan en el tratamiento de un adulto.
Como regla general, la enfermedad se manifiesta por la noche; durante el día, tales síntomas son raros. En cualquier caso, esto debería ser una señal para los padres de que el niño se ha resfriado. La primera confirmación de esto será un aumento de la temperatura corporal, tk. el desarrollo de la infección siempre va acompañado de un fenómeno similar. Una tos aparentemente normal a menudo hace que la temperatura corporal suba a treinta y siete y ocho grados. De hecho, esto no es motivo de preocupación, de esta manera el cuerpo del niño combate las bacterias. No es necesario bajar esta temperatura, porque Los fármacos antipiréticos minimizarán la actividad de los mecanismos de defensa del organismo.
Es imperativo consultar a un especialista si el bebé tiene una tos seca fuerte, la temperatura ha aumentado por encima de los treinta y ocho grados. Síntomas similares pueden indicar enfermedades como rinitis, bronquitis, traqueítis y muchos otros procesos inflamatorios. Estas son enfermedades graves, cuya causa debe ser descubierta. Solo un pediatra puede determinar esto. En primer lugar, durante el examen, es necesario excluir la presencia de tuberculosis y neumonía.
Tipos de tos
Los expertos dividen la tos en varios tipos. Puede ser productivo o improductivo, episódico o de corta duración, paroxístico o persistente, agudo o crónico. Cada uno de ellos requiere un enfoque y un tratamiento especiales. Por lo tanto, uno no debe automedicarse, ya que es peligroso para la salud y la vida del niño.
Debe tenerse en cuenta que no todos los tipos de tos requieren medicación. Algunas flemas se pueden licuar, por ejemplo, bebiendo muchas bebidas calientes. Esto facilitará su liberación más fácil de los bronquios y pulmones, y también mejorará la respiración del bebé. Pero este método es adecuado solo si no hay un proceso inflamatorio en el tracto respiratorio. La tos seca se trata por etapas. Por ejemplo, primero, al bebé se le administran medicamentos expectorantes durante un tiempo y luego se prescriben medicamentos especiales para bloquear la tos. Es necesario curar una tos severa en un niño solo contactando a un pediatra local.