La ducha vaginal es un procedimiento que se prescribe en ginecología para diversas enfermedades del tracto genital femenino o al diagnosticar diversas infecciones en un paciente, como tratamiento local. Esta técnica evita el uso de medicación artificial. Si se encuentra en una "posición interesante", es posible que se pregunte si puede hacer una ducha vaginal durante el embarazo. Vale la pena comprenderlo.
¿Pueden las mujeres embarazadas hacer duchas vaginales?
Además de la presencia de indicaciones para dicho procedimiento de tratamiento, existen ciertas contraindicaciones. Las duchas vaginales no están permitidas durante la menstruación, así como en las primeras semanas después del parto o el aborto. Muchos ginecólogos se refieren a diversas enfermedades como contraindicaciones para este procedimiento, y algunos médicos especialistas consideran que el embarazo es el factor principal que excluye las duchas vaginales.
Sin embargo, los médicos a menudo prescriben este procedimiento a pacientes embarazadas para el tratamiento de la candidiasis (aftas), aunque deben advertir: las duchas vaginales no se pueden realizar durante más de 5 días.
Por qué las duchas vaginales están prohibidas durante el embarazo
Durante tales procedimientos, la microflora normal (natural) de la vagina se puede lavar y, como resultado, sus funciones protectoras se debilitan significativamente. Esto amenaza a una mujer embarazada con la aparición de varios procesos infecciosos.
Además, la infección puede pasar del paciente al feto. Normalmente, el cuello uterino se cierra con un tapón mucoso, lo que protege el cuerpo del feto de cualquier intrusión del exterior. Sin embargo, en las últimas semanas de embarazo, el cuello uterino ya está ligeramente abierto y luego el corcho comienza a alejarse. Si la presión del líquido infundido se vuelve demasiado fuerte, este último puede penetrar en el cuello uterino.
Con una condición patológica como insuficiencia ístmico-cervical y la amenaza de interrupción del embarazo, el cuello uterino puede estar entreabierto a la edad gestacional de 20 a 30 semanas.
Hoy en día, muchos ginecólogos creen que las duchas vaginales durante el embarazo pueden provocar un aborto espontáneo. Por tanto, creen que las mujeres embarazadas deben evitar este tratamiento. Sin embargo, algunos especialistas, si es necesario, todavía prescriben duchas vaginales para las mujeres embarazadas. Al mismo tiempo, los médicos generalmente insisten en que el curso de tales procedimientos no debe exceder los 5 días.
Si decide hacerse una ducha vaginal durante el embarazo, debe observar de manera cuidadosa y responsable las reglas y regulaciones de higiene. Al realizar los procedimientos, tenga mucho cuidado y cuidado: intente inyectar la solución solo con una presión mínima. Use una solución de bicarbonato de sodio o una infusión de caléndula, manzanilla o hierba de San Juan. Pero es mejor: pregúntele al ginecólogo que está viendo sobre todas las complejidades y matices de las duchas vaginales durante el embarazo.