Muchas madres están familiarizadas con la situación en la que el bebé a menudo se resfría y tose durante dos semanas seguidas, o incluso más. No debe esperar que con el tiempo esto cambie por sí solo. Hay diferentes formas de ayudar a su hijo a deshacerse de la tos persistente.
Instrucciones
Paso 1
La fiebre y la tos seca son signos comunes de un resfriado en un niño. Después de unos días de enfermedad, debería humedecerse. Para que el niño pueda recuperarse rápidamente, deberá tomar medicamentos que ablanden la tos y adelgacen la flema. Deben ser recomendados por un pediatra. Si el bebé continúa tosiendo durante dos semanas seguidas, pídale al médico que le recete masajes, ejercicios de respiración y fisioterapia.
Paso 2
La inhalación de vapor también ayudará a sobrellevar la tos persistente. Use hojas cocidas al vapor de plantas como eucalipto, salvia, tilo, menta y agujas de abeto y pino. El tomillo y la pata de gallo tienen un buen efecto sobre las infecciones del tracto respiratorio superior.
Paso 3
Eficaz para la tos y el uso de composiciones de aceites aromáticos: 1 gota de eucalipto y aceite de árbol de té o tomillo; una mezcla de una gota de aceite de eucalipto, lavanda y árbol de té (2 gotas cada uno). Durante la inhalación, asegúrese de cubrir los ojos de su hijo con un pañuelo.
Paso 4
Para reducir las convulsiones, intente frotar un poco de aceite de eucalipto o mirto en el pecho de su bebé por la noche. A partir de los 3-4 años, se puede llevar al niño al baño, agregando los mismos aceites aromáticos al agua de la sala de vapor. Comience su estadía en la sala de vapor con 3-5 minutos. El resultado es notable al día siguiente: la tos disminuye.
Paso 5
Si la tos no desaparece independientemente de los métodos de tratamiento (desde medicamentos especiales hasta remedios caseros), examine al niño para detectar diversas infecciones. La tos puede ser causada por microorganismos que son buenos para esconderse del sistema inmunológico del bebé: neumocistos, micoplasmas, hongos cándida o clamidia. Entran en los bronquios de un niño a través de gotitas en el aire, generalmente acompañadas de resfriados y gripe. El tratamiento para cada una de las cuatro infecciones requiere un tratamiento diferente. Si no consulta a un especialista a tiempo, su bebé puede desarrollar una bronquitis persistente.