Al final resultó que, el deseo de dulces no es una cualidad adquirida, sino innata de una persona. Los científicos lo han probado. Desde el primer día, el bebé comienza a tomar leche materna, que contiene lactosa. Como saben, la lactosa es azúcar de la leche.
Cómo limitar
Un niño con leche materna recibe azúcar desde el primer día de su nacimiento. Y esto ha estado sucediendo desde la antigüedad. Pero, lamentablemente, el hecho de que los niños no puedan vivir sin dulces es culpa de sus padres. Son ellos los que les regalan el primer caramelo, barra de chocolate, tarta, etc.
Pero es imposible vivir completamente sin dulces. Se sabe desde hace mucho tiempo que las prohibiciones no conducen a cosas buenas y que tienen poco sentido.
¿Cómo ser? Los psicólogos infantiles dicen que no es necesario prohibir completamente al niño los mismos dulces. Debemos limitarlos. Esto debe ser hecho no solo por los padres, sino también por todos aquellos que están en contacto con el niño: abuelas, abuelos, buenos amigos de la familia, etc. Si los padres restringen al niño en dulces y los abuelos lo "alimentan", entonces él se esforzará por comerlos para uso futuro. No tendrá sentido tal "limitación".
No se puede castigar ni animar con dulces. Esto puede provocar que el niño tenga una actitud inadecuada hacia la comida en general.
Cómo reducir los antojos de azúcar
Para reducir los antojos de dulces, debe seguir algunas reglas.
- Enséñele a su bebé a comer con todos en la mesa. Las cenas familiares lo distraen de los bocadillos innecesarios y los antojos de azúcar.
- Es bueno que el niño aprenda a comer de acuerdo con el régimen.
- No debe verse obligado a terminar todo lo que se pone en el plato. Él mismo sabe cuándo tiene suficiente para comer. Comer en exceso constantemente contribuye al hecho de que el bebé comerá con más frecuencia y sofocará su apetito con dulces.
- Es muy importante recordar: nunca uses dulces como recompensa, consuelo. Es mejor acariciar, besar, abrazar a tu hijo y no empujarle una barra de chocolate.
Cómo reemplazar dulce
Si un niño está acostumbrado a los dulces, será difícil dejarlo de inmediato. Esto debe hacerse gradualmente. Al mismo tiempo, debe recordarse que otros deben adherirse a lo mismo. Por ejemplo, si siempre se sirvió un postre dulce al final de una comida, entonces cuando le quita el dulce a su hijo, déjelo usted mismo. Se puede reemplazar con frutas, nueces, galletas.
No es una mala opción con frutos secos, frutas confitadas. Al comprar alimentos, preste atención al hecho de que los dulces se compran al mínimo. Compre alimentos más saludables. No le niegue a su bebé algo dulce de manera tajante y categórica. Esto puede hacer que reaccione negativamente. Comenzará a hacer trampa y hará todo lo posible para conseguirlo a cualquier precio, incluido el robo. Todo va bien con moderación.
Equilibrio
Los padres de un niño deben poder componer su dieta de manera que sea equilibrada. Puede incluir dulces, pero debe haber muy poco. No debe ser dañino: un poco de malvavisco, mermelada, un trozo de chocolate, etc. Es aconsejable excluir completamente de la dieta del niño bebidas como jugos de paquetes, refrescos. Estas bebidas son muy ricas en azúcar.
Es mejor reemplazarlos con compotas caseras, bebidas de frutas, que no son peores que las bebidas de la tienda. Es bueno que el niño aprenda a comprender que los dulces son alimentos que no se deben comer en ningún momento del día. Al igual que la papilla, la sopa, la compota, debe consumirse en un momento determinado y en una cantidad determinada.
Es muy fácil acostumbrarse a los dulces, pero es mucho más difícil salir del hábito. Pero es muy posible hacer esto si establece ese objetivo.