Una nutrición adecuada conduce a un mejor desarrollo del bebé, se forma el sistema inmunológico y disminuye el riesgo de enfermedades crónicas. Pero no todos los padres saben cuándo transferir a un niño a una mesa común y qué alimentos deben estar en la dieta.
Interacción con un pediatra
Los padres no deben decidir de forma independiente la cuestión de transferir a un niño a una mesa común. Consulte con su pediatra. Él le dirá cuándo comenzar a alimentar a su bebé y qué régimen seguir. Además, seleccionará productos de acuerdo a su composición, que le aportarán al bebé todos los nutrientes necesarios. Ayudará a ajustar la cantidad de comida. Después de todo, las madres y los padres a menudo olvidan que la porción de un bebé no es un adulto pequeño. Cuando transfiera a su bebé a la comida de la mesa común, continúe amamantando si es posible. Recuerde que hasta el año de edad, el alimento principal de un niño es la leche materna, y los alimentos complementarios están destinados a reponer las necesidades del cuerpo con vitaminas y microelementos. Si no es posible amamantar, use una fórmula aprobada.
Introduzca los productos lácteos en su dieta
Es muy importante que el niño reciba productos lácteos a diario. La leche es la principal fuente de calcio, fundamental para el crecimiento y fortalecimiento de los huesos. Además, contiene vitaminas A y B, magnesio y zinc. Un bebé amamantado puede rechazar bebidas adicionales. No hay nada de malo en ello. Introduzca yogures, requesón, kéfir en la dieta. Lo principal es elegir productos infantiles especializados de empresas de confianza e indicar la edad de su consumo. Dado que los requisitos para su calidad y seguridad son mucho más altos que los de los productos simples.
No renuncies a verduras y frutas
El primer año de vida, las madres siguen los consejos de los pediatras y diariamente le dan al niño una ración diaria de verduras y frutas. En el segundo y tercer año de vida, los niños, habiendo probado toda la variedad de alimentos, por caprichos dejan claro a sus padres que no les interesan las verduras. Y muchas madres siguen el ejemplo del niño, dejando de ponerlos en el plato. Este es un error común ya que las verduras son la principal fuente de fibra, vitaminas y minerales. Continúe alimentando las verduras con suavidad pero con firmeza.
Mantenga su dieta balanceada
La nutrición del niño debe ser equilibrada para que se suministren al organismo todas las vitaminas y minerales necesarios. No sea perezoso todos los días para cocinar gachas para su bebé, verduras hervidas o al horno y carne al vapor. Además de la leche materna, dele a su bebé productos lácteos. Antes de comprar comida para bebés preparada, estudie la composición. Por lo tanto, le dará a su hijo con la comida todo lo necesario para su pleno crecimiento y desarrollo. Lo principal es vigilar la cantidad de alimentos consumidos, ya que la ingesta descontrolada de proteínas, grasas saturadas y carbohidratos simples puede provocar un exceso de peso corporal, así como problemas con el tracto gastrointestinal.