La noticia de que un niño fuma solo provoca emociones negativas. Sin embargo, no sigas su ejemplo. Es mejor calmarse durante un par de días y solo entonces comenzar a actuar. Lo principal en este asunto es no mostrar autoritarismo.
Primero, debes encontrar el momento adecuado para la conversación. Debería haberse calmado lo suficiente y el niño debería estar dispuesto a hablar. Por ejemplo, puede hacer esto mientras caminan juntos o después de ver una película familiar. No inicie una conversación con amenazas, voces elevadas o cualquier otra forma de agresión.
Causas y daños a la salud
Debe demostrarle a su hijo que está muy preocupado y que realmente desea ayudarlo. Primero, debe averiguar la razón por la que el niño comenzó a fumar. Invite a su hijo a que explique por sí mismo por qué está haciendo esto. No se aceptan respuestas como "No sé" o "simplemente así". Pídale a su hijo que comparta todo lo que sepa sobre los peligros de los cigarrillos.
Explíquele que no importa cuán fuerte sea la razón, no vale la pena fumar. Las consecuencias a largo plazo son mucho mayores de lo que él puede imaginar. Cuéntele ejemplos de la vida real de cómo la gente murió a causa de este hábito. También puede concentrarse en comunicarse con el sexo opuesto; a pocas personas les gusta hablar con una persona que respira nicotina.
Si usted fuma, es posible que sus palabras no enganchen al niño. El ejemplo personal es increíblemente importante en el proceso de crianza de los hijos. Sin embargo, hay trucos que ayudarán en este caso. Por ejemplo, puede invitarlo a dejar de fumar juntos. En este caso, todos se beneficiarán. También puede hablar sobre las consecuencias negativas a través de su propia experiencia. Por ejemplo, que tiene problemas para respirar o que está gastando demasiado dinero.
Ejemplo personal
Asegúrese de hacerle saber a su hijo que no lo regañará ni lo regañará de ninguna manera. Demuestre que está realmente muy preocupado por lo que sucedió. Sin embargo, no puede permanecer indiferente, sino que no se permitirá exprimir su opinión. Esto realmente ayuda, ya que el niño comenzará a sentir que no está tratando de influir en él de ninguna manera.
Muestre con el ejemplo que llevar un estilo de vida saludable es genial. Si a su hijo le gusta patinar, vaya con él. Si prefiere el baloncesto, entonces deja caer la pelota en la canasta una noche.
Otro caso es la simple sospecha de que el niño ha comenzado a fumar (por ejemplo, apareció un olor en la ropa y el cabello). En este caso, vale la pena organizar una conversación explicativa antes. Es más fácil deshacerse de este mal hábito cuando recién comienza a aparecer.
Es mejor enfatizar que una personalidad fuerte nunca sucumbirá a la influencia de algún mal hábito.
La persona formada es mucho más fuerte que esto. Si un niño quiere convertirse en un hombre de verdad (o una mujer de verdad), definitivamente necesita deshacerse de él.