El problema de los primeros alimentos complementarios es uno de los más importantes para las madres jóvenes. Comienzan a leer literatura, estudian esquemas nacionales e importados para introducir nuevos productos en la dieta de los niños, discuten diversas recomendaciones con amigos y familiares y buscan alimentos complementarios ideales. A partir de los tres meses, el bebé necesita alimentos adicionales. Gracias a los alimentos complementarios, recibe sales minerales, vitaminas, grasas, fibras vegetales y otros nutrientes necesarios para el normal desarrollo y crecimiento. Además, el conocimiento de los nuevos productos le da al bebé la orientación correcta del sabor, aprende a masticar, a usar una cuchara y una taza.
Instrucciones
Paso 1
Antes de introducir un nuevo producto en la dieta del niño, asegúrese de tener en cuenta su estado de salud.
Paso 2
A partir de los dos meses, el bebé puede recibir decocciones de frutas y verduras. Debe comenzar con cinco gotas y aumentar gradualmente la dosis a cincuenta mililitros por día.
Paso 3
A los cuatro meses se introducen los jugos: manzana, zanahoria, cereza y grosella negra. Deben administrarse en unas gotas, aumentando la dosis diariamente. El jugo de manzana tiene poca acidez y mejora el funcionamiento del sistema digestivo. La zanahoria es una fuente de caroteno, aumenta la resistencia del cuerpo a las infecciones y el jugo de grosella negra es muy rico en vitamina C.
Paso 4
A los cinco meses, el niño puede alimentarse con cereales. Son una fuente importante de carbohidratos. Es mejor empezar con arroz o trigo sarraceno. El arroz contiene mucho almidón y trigo sarraceno: vitaminas y minerales. Cuando el bebé se acostumbre a uno de los tipos de cereales, es necesario cocinar cereales variados, que contienen varios cereales al mismo tiempo.
Paso 5
Al mismo tiempo, agregue puré de papas a su dieta. En consistencia, debe parecerse a la crema agria líquida. Luego agregue gradualmente otras verduras: coliflor y repollo blanco, calabacín, calabaza, zanahorias. Comience con una cucharadita de puré de verduras y observe de cerca las reacciones de su bebé. Es mejor alimentarlo por la mañana, luego tendrá tiempo suficiente para observar al niño. La yema de huevo se puede agregar al puré de verduras a los siete meses.
Paso 6
Poco a poco, enséñele a su hijo a comer puré de carne e hígado. Utilice carne de res magra, ternera, conejo. Se recomienda darle el pescado al bebé a la edad de nueve meses. Recuerde que los mariscos a menudo provocan reacciones alérgicas.
Paso 7
Los productos lácteos fermentados deben prepararse específicamente para alimentos para bebés. Los yogures que se venden en la tienda no se pueden usar para alimentar a un niño menor de un año. La mayoría de ellos tienen conservantes, espesantes y potenciadores del sabor añadidos. El mejor producto de leche fermentada para un bebé es el kéfir regular y la leche acidófila. Use solo alimentos recién preparados para alimentar a su bebé.