Todas las noches, los padres del niño pequeño se enfrentan al mismo problema: es difícil poner al bebé a dormir. Lo que simplemente no hacen: cantan canciones de cuna, leen cuentos de hadas y los adormecen … Pero el bebé sigue sin dormir.
Es necesario
- - juguetes;
- - baño;
- - cuna
- - libros.
Instrucciones
Paso 1
A los 3-6 meses, desarrolle una rutina diaria clara para su bebé. Despertar, envolver y acostarse deben ser todos en este horario. Con el tiempo, el bebé desarrollará el hábito de quedarse dormido al mismo tiempo, lo que le facilitará enseñarle a dormirse por sí solo.
Paso 2
Una hora y media a dos horas antes de acostarse, cambie a su bebé a juegos tranquilos. Trate de mantener a su bebé libre de cualquier cosa que pueda excitarlo antes de acostarse. Es mejor que los juguetes con los que juega el pequeño antes de acostarse le sean familiares: hay muchas impresiones nuevas para todo el día.
Paso 3
Con sus acciones, ayude al niño a desarrollar la actitud correcta hacia la cuna: no alimente al bebé en ella y no juegue con él allí. El bebé debe asociar una cuna con el sueño.
Paso 4
Incluso si mece a su bebé, colóquelo en la cuna, no dormido, sino dormido. Baje al bebé y aléjese de su campo de visión, déjelo dormir solo en la cuna. Con el tiempo, quedarse dormido por sí solo se convertirá en la norma para el bebé.
Paso 5
Si después de poner al bebé en la cuna empieza a llorar, intenta calmarlo sin levantarlo: acarícialo, cántale una canción de cuna, bésalo … Si el bebé sigue llorando, recógelo. Pero una vez que se calme, vuelva a dejarlo.
Paso 6
En los primeros meses de vida, los bebés duermen mejor cuando la parte superior de la cabeza descansa sobre un pañal enrollado o una manta en la parte posterior de la cuna. Si al mismo tiempo, junto a la cabeza del bebé, se coloca la ropa de la madre (gastada), el bebé sentirá la presencia del olor de la madre. Todo esto tiene un efecto calmante en el bebé y le recuerda las sensaciones en el útero. Cree un entorno propicio para el sueño de su bebé.
Paso 7
Desarrolle un "ritual para conciliar el sueño" y trate de cumplirlo todos los días. Para los bebés, se recomienda la siguiente secuencia: un baño tibio y relajante, un masaje relajante, un cambio de pañal, la última comida antes de acostarse, una canción de cuna o un cuento. Repite estas acciones todos los días y en una semana o dos el pequeño se acostumbrará al ritual: se sintonizará para dormir y se dormirá más rápido.