La joven madre necesita ayuda para transportar al bebé. Dado que los cochecitos son bastante voluminosos e incómodos, los accesorios como las bandoleras para bebés y los canguros son ahora muy populares. Pero muchas madres se hacen preguntas: ¿qué es mejor elegir un cabestrillo o un canguro? ¿Qué será más cómodo para el bebé? ¿Y qué tan cómoda estará mamá?
Analicemos los pros y los contras. En un canguro, las piernas del bebé cuelgan y no están completamente protegidas, pero en el cabestrillo las caderas del bebé están fijas y la pierna es visible solo desde la rodilla; esto sugiere que el cabestrillo es más confiable que un canguro.
Otra ventaja del cabestrillo es que el peso del niño en el cabestrillo se distribuye uniformemente por todo el cuerpo y la dilución de la pierna ancha es la prevención de diversas enfermedades de la columna y las articulaciones, pero en un canguro el peso del bebé se distribuye a la columna lumbar, que no es muy útil para un niño.
Además, al comprar un canguro, debe prestar atención al hecho de que el bebé está fijo, apretado firmemente contra el pecho de la madre y no cuelga con cada movimiento, de lo contrario, la columna vertebral recibe una carga adicional y esto puede tener consecuencias indeseables para la salud.
Un requisito previo para usar un cabestrillo es la capacidad de colocar al niño en él de manera correcta y conveniente. A diferencia de un canguro, que tiene una forma fija y rígida, es necesario poder usar un cabestrillo correctamente, por lo que para evitar errores, debe leer artículos útiles y tutoriales en video, o visitar las consultas y, en la práctica, aprender todo los trucos de usar un cabestrillo con un especialista.