Al enseñarle a leer a su hijo, le brindará amplias oportunidades de desarrollo espiritual. Pero, ¿cuándo y cómo comenzar este difícil proceso educativo con un poco de inquietud?
Es necesario
Libros para niños
Instrucciones
Paso 1
Cada niño se desarrolla individualmente. Su tarea no es sólo "no perderse" el momento en que el niño quiere descubrir el mundo mágico del libro, sino también llevar al niño a esta decisión "independiente".
Paso 2
Desde una edad temprana, muestre a sus pequeños libros ilustrados y nombre los objetos representados en ellos.
Luego, en la siguiente etapa de su desarrollo (cuando el niño escucha con interés, pero aún con un bajo nivel de comprensión), lea expresivamente rimas y cuentos de hadas al niño. Como muestra la práctica, el deseo de leer en los niños aparece justo en esta etapa.
Paso 3
Para enseñarle a su hijo a leer, mostrarle y hablarle letras desde una edad temprana. Pero tampoco debes exagerar, 1-2 letras al día para un bebé de año y medio serán suficientes. Así, subconscientemente, al menos una parte de la información se depositará en la memoria del niño.
Paso 4
Aprender a leer requerirá mucha paciencia de su parte, que debe adquirirse con anticipación. Compre libros y manuales especiales para niños en edad preescolar, ya que el mercado del libro moderno ofrece una amplia gama de productos similares.
Cuando enseñe a su hijo a leer, diga en voz alta todas las sílabas que no le son familiares. Para que el alumno desarrolle no sólo la memoria visual, sino también la auditiva, pídale al "alumno" que repita todo después de que se le diga.
Paso 5
Empiece a aprender a leer con pequeñas rimas, rimas. Esto desarrollará la percepción y la memoria del niño. Abastécete de pequeñas historias: una trama interesante atraerá la atención del bebé, y ciertamente tendrá el deseo de descubrir la secuela por su cuenta. Este es el objetivo principal de todo el proceso de aprender a leer.
Paso 6
No se preocupe si su hijo todavía no quiere aprender a leer. Lo más probable es que se trate de una pereza común, que puede superarse con actividades interesantes y emocionantes. Quizás el niño está cansado y necesita cambiar a otra cosa. Interrumpa el proceso educativo durante unos días y luego reanúdelo con un nuevo programa. Esto también podría ayudar.