En los niños del segundo año de vida, hay un fuerte salto en el desarrollo físico y mental. Aquellos juguetes con los que el bebé jugó con gusto durante los primeros 12 meses van perdiendo su relevancia paulatinamente. Los juegos y juguetes que desarrollan la cosmovisión de un niño de un año, la lógica y el comportamiento del habla pasan a primer plano.
Instrucciones
Paso 1
Cuando un niño llega a los 12-14 meses, los padres deben revisar el arsenal de juguetes de su hogar. Y la cuestión no es en absoluto que ahora los cascabeles no le resulten interesantes. Quizás el niño juegue con ellos con gusto. Se trata de reponer las existencias del niño con juguetes que le ayudarán a desarrollar la coordinación, la motricidad, el habla, la lógica y otras habilidades. La mayoría de los niños de 1 año ya están dando sus primeros pasos. Para desarrollar la coordinación de movimientos y el equilibrio, el niño puede necesitar todo tipo de juguetes con ruedas. Hasta 1, 5 años, es preferible comprar sillas de ruedas con control frontal. El bebé puede apoyarse en el asa, que está a la altura de su pecho, y agarrarse en caso de caída. La camilla debe animar al niño a caminar, lo que significa que debe contener elementos que emitan sonidos o se muevan durante el movimiento. El niño estará interesado en mirarlos, empujando la camilla hacia adelante. Para el desarrollo físico del bebé también son útiles pelotas de diferentes tamaños y grados de capacidad de salto, alfombras con relieve para la prevención de pies planos, toboganes y escaleras.
Paso 2
Los niños del segundo año de vida comienzan a imitar activamente a los adultos. Desarrollan un interés por los objetos que los padres utilizan en la vida cotidiana y los movimientos que realizan. Para desarrollar las habilidades cotidianas y la motilidad de las manos, se recomienda comprar juguetes que sean análogos a los artículos domésticos reales, por ejemplo, utensilios de cocina, muñecas y los correspondientes accesorios grandes (ropa, peines, chupete, etc.), juguetes de caja de arena (palas, palas, rastrillos, regaderas, colador), teléfono infantil, cañas de pescar para atrapar rompecabezas magnéticos o redes para pescar desde el baño.
Paso 3
Para el desarrollo de la lógica, el color y la percepción volumétrica, un niño necesita juguetes educativos de diferentes formas, tamaños y colores, pero que tengan características o propósitos comunes. Estamos hablando de todo tipo de pirámides, cubos, mosaicos, muñecos anidables, etc. Los expertos recomiendan comprar el mismo tipo de juguetes de distintos tamaños y fabricados con distintos materiales. Un niño, clasificando vasos o una pirámide de anillos de plástico y madera, se forma una idea del propósito de los objetos, sus colores y volúmenes. Desde este punto de vista, varios juguetes de clasificación son especialmente interesantes. Representan una especie de contenedor o caja con orificios de diferentes formas e inserciones adjuntas que se ajustan a los orificios. El niño debe encontrar en qué orificio encaja el inserto. Al principio, un juguete de este tipo puede parecer difícil para el bebé, por lo que las acciones correctas deben ir acompañadas de palabras de aprobación de los padres, alentando al bebé a seguir jugando.
Paso 4
En el segundo año de vida, es necesario estimular el desarrollo del habla. El niño adquiere el vocabulario básico a través de la comunicación con los adultos. A esta edad, está interesado en varios libros ilustrados y los comentarios de los padres, conjuntos de imágenes, figuras de animales que hacen sonidos, grabaciones de audio de poemas, canciones, varias rimas infantiles y juegos con los dedos. Intente involucrar a su hijo en su historia. Haga preguntas sobre lo que acaba de escuchar. Acompañar la lectura de libros con sonidos y gestos.
Paso 5
La creatividad de un niño a la edad de un año se desarrolla mediante varias pinturas para los dedos, rotuladores, lápices y kits de modelado. Dichos juegos ayudarán a los adultos a pasar tiempo con el niño y contribuirán al desarrollo de la percepción de colores, texturas y formas. Además, los niños en el segundo año de vida se interesan por los instrumentos musicales electrónicos, sonajeros, pitos y juguetes que emiten sonidos. Como regla general, tales objetos causan un gran placer en el niño.