Enseñar a un niño a contar no es tan difícil. Lo principal es comenzar a aprender los números en forma de juego, para que el niño se interese. Hay que aprender cifras de forma paulatina, consolidando el resultado.
Empiece pidiéndole a su hijo que cuente la cantidad de objetos que puede ver mientras camina o en casa. Estos pueden ser árboles, automóviles, dedos, frutas, verduras, etc. Cuenta todo lo que ves a tu alrededor. Un niño puede encontrar números en libros infantiles, en automóviles, vallas publicitarias, en una tienda en una etiqueta de precio.
Es conveniente estudiar los números utilizando la denominada Es una tira larga en la que se marcan los números del uno al cien. Es mejor comenzar las clases de uno a diez. Luego, pase gradualmente a veinte, y solo entonces podrá enseñar con seguridad a los cien.
Si el niño es razonablemente bueno contando, refuerce el resultado. Por ejemplo, pídale que le diga qué página del libro está leyendo. Lo principal en el aprendizaje es la capacidad del bebé para manejar, por ejemplo, el primer golpe de las campanas, el segundo en la fila, etc. Para un niño pequeño, esto puede ser difícil al principio.
Una vez que el niño haya dominado bien los números ordinales, puede comenzar a estudiar. Primero, enséñele estas acciones con objetos ordinarios. Pueden ser manzanas o juguetes. Pídale al niño que le dé uno, cuente cuánto queda. Entonces estas acciones ya se pueden estudiar con la ayuda de la cinta de números.