Desde los primeros días de comunicación con su bebé, está tratando diligentemente de comprender lo que quiere, lo que no le gusta y lo que le agrada. En una palabra, está haciendo todo lo posible para comprender a su hijo. Es muy difícil hacer esto, porque el bebé aún no realiza ninguna acción consciente. Todo sucede a nivel reflejo. Sin embargo, hay una forma de determinar el estado de ánimo de su pequeño. Estamos hablando de una sonrisa y una alegre risa infantil.
La risa de los niños es la mejor guía en los pensamientos y deseos de un bebé. Los bebés recién nacidos comienzan a sonreír a mamá y papá en el segundo mes de vida. Algunos creen que esto también sucede inconscientemente (entran en juego los músculos faciales en formación). Sin embargo, con el tiempo, comienzas a comprender que el niño te sonríe, y lo hace a propósito y con todo su pequeño corazón. La risa surge como reacción a la comunicación con el mundo exterior.
El humor es tu fiel compañero. A partir de este momento, debes aprender a tratar con humor los quehaceres diarios en los que está involucrado tu bebé. Esto le permitirá descargar su mente y animar a su bebé ya usted mismo. El humor puede ser de gran ayuda en situaciones de emergencia. Por ejemplo, si su hijo es mimado y a menudo organiza escándalos para usted, las prohibiciones y la moralización por sí solas no serán suficientes. Usa tu sentido del humor. Gire la situación escandalosa en una dirección diferente. Si logra hacer sonreír al bebé, asegúrese de que ya no quiera llorar ni ponerse histérico.
¿De qué se reirá un niño en un año?
Es muy importante correlacionar los juegos de humor con la edad del niño. Entonces, por ejemplo, para los bebés de un año, los juegos relacionados con el comportamiento inusual de los adultos son perfectos. Puede comenzar a hablar con una voz diferente para el juguete favorito de su hijo, hacerle cosquillas a su bebé, esconderse debajo de su manta favorita o ponerse una gorra de bebé en la cabeza. Todo lo que el bebé vea por primera vez le provocará una risa alegre y espontánea. No tenga miedo de jugar con su hijo, ya que crea un entorno emocional vívido. En tal estado de ánimo, es más fácil para usted comprender a su hijo y organizarlo.
¿Qué divertirá a un bebé mayor?
Después de un año, puede ofrecerle a su hijo opciones de juegos más complicadas. Ahora puedes esconderte no en una manta, sino detrás de un árbol en la calle, y saltar de allí con una exclamación feliz "¡y estoy aquí!" Puedes ofrecerle a tu hijo un juego con sombras. Cada uno de ustedes debe saltar sobre la sombra del otro, mientras se mueve y elimina sus sombras el uno del otro. Las acciones activas, acompañadas de la risa, no solo te proporcionarán una carga de energía positiva durante todo el día, sino que también le enseñarán a tu bebé a pensar, reflexionar y calcular posibles opciones.
No es necesario convertir la vida del bebé en un stand de diversión sin fin. Pero también es imposible privarlo del placer de reír. Lo más importante es que tú mismo debes estar dispuesto a reírte de tus "bromas" en cualquier momento. Solo esto debe hacerse con sinceridad y sin interferencias. La risa clara y sonora de un niño es prueba de que los padres lo están haciendo todo bien.