En nuestro tiempo, se ha vuelto inaceptable entregar a los niños a sus padres. No se las arreglarán, no podrán hacerlo, esto no es un asunto de hombres, ellos mismos no quieren hacerlo, cada familia tiene su propia razón. Pero el papel del padre no termina con la extracción de alimentos. Un padre es muy capaz y debe dar a sus hijos para que se desarrollen armoniosamente.
1. Mamá es suave, fluida, cariñosa. Esto no significa en absoluto que papá no deba ser así. Pero debes admitir que, después de todo, los hombres son por naturaleza más sólidos y directos. No importa cuánto intentemos ser iguales entre nosotros en todo, estas diferencias siempre permanecerán. Son inherentes a nosotros por naturaleza, se reflejan incluso en nuestro cuerpo. Y es precisamente este modelo masculino-femenino el que es muy importante para el sano desarrollo y maduración de una persona. Al "empujar" al padre a un segundo plano, privamos a nuestros hijos de la oportunidad de familiarizarse con la parte masculina de este mundo.
2. El padre es el protector. Y esto también lo proporciona la naturaleza. Cualquier hombre promedio es más fuerte y más duro que la mujer promedio. Son los hombres los que son llevados a la guerra y al ejército, son los hombres los que realizan trabajos físicos duros, y es de los hombres de quienes esperamos ayuda en las colisiones con los hooligans; esto es correcto y natural. El período de posguerra de nuestras abuelas, la “mujer es una compañera” de nuestras madres, el feminismo radical de nuestro tiempo - desde hace tres generaciones de familias ya se acostumbran a que una mujer puede arreglárselas sola, los hombres no necesario en absoluto. Vivimos en esta realidad distorsionada por el trauma, y no nos damos cuenta de cómo nos alejamos cada vez más de lo natural y saludable. Al hombre se le da poder no para ofender a los débiles, sino para protegerlos. Pero cuanto menos invirtamos este entendimiento en nuestros hijos, menos los hombres mismos transmiten este postulado al mundo, más difícil es para todos nosotros y nuestros hijos vivir en el futuro.
3. El Padre da una experiencia física muy diferente en esta vida. Y esto se manifiesta desde la infancia. Mientras mamá acaricia y abraza, papá vomita al techo. Nuevamente, tenga en cuenta que mamá no puede hacer esto físicamente. Mamá está aterrorizada, la abuela se está desmayando y el niño está encantado de sentir que es posible de todos modos, ¡yo también puedo volar! Las diversas experiencias ayudan a los niños a ver el mundo más amplio. Y créeme, mamá no podrá dar mucho de todo esto.