Con la aparición de un niño, el estilo de vida en la familia cambia radicalmente, esto se siente especialmente en la parte del sueño, ya que no siempre es fácil acostar a un recién nacido. Muchos padres se enfrentan a este problema, pero es muy posible solucionarlo si se sigue una rutina diaria clara.
Necesario
- - agente de baño;
- - pañales.
Instrucciones
Paso 1
El sueño de un recién nacido ocupa la mayor parte del día, pero si el bebé duerme demasiado durante el día, puede resultarle difícil acostarse por la noche. Para que el bebé se duerma más fácilmente por la noche, deben pasar varias horas entre el último sueño diurno y el acostarse, de lo contrario, el niño simplemente no tendrá tiempo de cansarse. Cuanto mayor sea el bebé, más largo será este período de tiempo.
Paso 2
Antes de acostarse, saque a su hijo de la habitación y ventile el área. Aunque a los niños pequeños les encanta el calor, las temperaturas demasiado altas les dificulta conciliar el sueño. El niño debe estar cómodo.
Paso 3
Trate de mantener un horario claro y acueste a su hijo a la misma hora todos los días. Esto le permite acostumbrarse a una determinada forma de vida y saber que hay un momento para la vigilia y el sueño.
Paso 4
Elimina las luces brillantes y los sonidos fuertes antes de acostarte. Todo el entorno debe preparar al niño para dormir y no excitarlo adicionalmente.
Paso 5
Si un recién nacido se duerme demasiado inquieto y se despierta con los movimientos de sus brazos y piernas, tiene sentido envolverlo. Quizás esto le ayude a conciliar el sueño.
Paso 6
Antes de acostar a un recién nacido, es necesario bañarlo. El agua tibia relaja y prepara al bebé para dormir. Un ligero masaje en forma de caricias tiene propiedades similares.