Con el inicio del clima frío, los niños a menudo se exponen a los resfriados. El viento frío, las lloviznas, las primeras heladas contribuyen a la aparición de síntomas desagradables. ¿Cómo prevenir la aparición de un resfriado otoñal en un niño?
La mayoría de los pediatras están de acuerdo en que el resfriado de un niño es normal. Sin embargo, cualquier malestar causa molestias al bebé y agrega ansiedad a la madre. Hay formas sencillas de minimizar la enfermedad del niño en el otoño.
1. Vístase para el clima. No debes envolver demasiado al bebé o, por el contrario, usar ropa ligera. El sobrecalentamiento provoca un aumento de la sudoración, después de lo cual una pequeña ráfaga de viento fresco provocará enfermedades.
2. Si el bebé va al jardín de infancia, lubrique su mucosa nasal con agentes antivirales todos los días. Proporcionan protección contra los resfriados otoñales.
3. Déle a su hijo pañuelos desechables. En ellos, a diferencia de los tejidos, los microbios no se acumulan.
4. No cubra la nariz de su bebé con un pañuelo en la primera helada. Nuestro cuerpo está diseñado para que el aire frío que entra por las mucosas de la nariz se caliente. Al respirar por la boca, los microorganismos que causan la enfermedad pueden penetrar libremente en el interior.
5. Consuma fitoncidas naturales. Estas sustancias beneficiosas se encuentran en las cebollas y el ajo. Si a su hijo no le gusta su sabor, coloque los platos con verduras picadas por todo el apartamento. Los fitómidos naturales desinfectan bien las instalaciones.
6. Ventile el apartamento, más a menudo organice la limpieza en húmedo. El suministro de aire limpio evita que los virus se multipliquen, lo que ayuda a evitar resfriados en el niño.
Introduzca verduras y frutas frescas en la dieta. Camine con más frecuencia a pesar del mal tiempo. Las caminatas otoñales ayudan a fortalecer el sistema inmunológico, adaptan el cuerpo del bebé al frío que se avecina y permiten que toda la familia disfrute de la belleza de esta increíble época del año.